
Como en todo tipo de intervención, al establecer pautas es necesario que se den algunas condiciones para que el niño o niña se muestre dispuesto/a a aceptar las normas o los límites marcados por los padres. Algunas condiciones importantes son:
-Que haya un buen clima familiar, cargado de afecto y cariño.
-Los padres deben estar convencidos de aquello que exigen luego de haberlo analizado criteriosamente y, por lo tanto, han de luchar para su cumplimiento.
-Los padres deben estar convencidos de aquello que exigen luego de haberlo analizado criteriosamente y, por lo tanto, han de luchar para su cumplimiento.
-Las normas marcadas por los padres han de ser claras y realmente necesarias, y, por lo tanto, no han de ser excesivas, pues ello acabaría por convertirlas a todas en ineficaces por perder el valor reforzante. No hay nada más inefectivo que una saturación del no indiscriminado.
-Los padres deben actuar de forma coherente a lo exigido, pues son el modelo, el ejemplo y el referente de los niños y niñas ya que son muy observadores/as. Por lo tanto, han de ser consecuentes con el modo habitual de actuar en la casa y es fundamental ser coherentes cuando se marcan límites.
-Los límites varían según características, valores, contexto social, dónde y cuándo sucedan las cosas; no esperemos el mismo comportamiento en casa, que en un restaurante, una plaza o una reunión de amigos, y esto no es obvio para los niños y niñas. Anticipémonos y aprendamos a manejar y combinar estrategias para paliar situaciones. No esperemos que ocurra la conducta probable, por ejemplo; en el supermercado antes de ingresar marcar las pautas.
-Mostrarse firmes y consistentes, pues si se cede, después costará mucho más retomar nuevamente el respeto de esas normas. Si se le dijo que tome un solo objeto del super, no porque se ponga a llorar darle otro.
-Los límites varían según características, valores, contexto social, dónde y cuándo sucedan las cosas; no esperemos el mismo comportamiento en casa, que en un restaurante, una plaza o una reunión de amigos, y esto no es obvio para los niños y niñas. Anticipémonos y aprendamos a manejar y combinar estrategias para paliar situaciones. No esperemos que ocurra la conducta probable, por ejemplo; en el supermercado antes de ingresar marcar las pautas.
-Mostrarse firmes y consistentes, pues si se cede, después costará mucho más retomar nuevamente el respeto de esas normas. Si se le dijo que tome un solo objeto del super, no porque se ponga a llorar darle otro.
-Tener en cuenta que adoptando una mentalidad flexible les permitirá ir adaptando esas normas a la situación, al momento y edad concreta del niño o la niña. La puesta de límites debe ir acompañando los cambios que experimentan los niños/as al crecer imponiéndonos la tarea de reformular estrategias y expectativas.
-Muchas veces los niños/as se equivocan cómo o cuándo hacer algo, pero tal vez la intención no es incorrecta, debemos brindarles la alternativa de conducta y comunicación socialmente aceptable, ayudarlos a discriminar lugares donde pueden hacer y no. Por ejemplo; si están en dieta, no por ir a lo de la abuela pueden abrir la heladera y sacar lo que quieran, si se está trabajando acercamientos adecuados, no porque venga una tía esta le tiene que permitir que le toque la panza o el pie y escuchar como respuesta de la familia, "déjale nomás, es que así se comunica".
-Enseñarle a observar y cuestionar su comportamiento le ayudará a comprender su actitud sin sentirse desvalorizado/a. Ofrecerle una opción de conducta aceptable mejorará su predisposición frente al límite y lo ejercitará en la búsqueda de nuevos métodos para lograr aquello que desea.
-Muchas veces los niños/as se equivocan cómo o cuándo hacer algo, pero tal vez la intención no es incorrecta, debemos brindarles la alternativa de conducta y comunicación socialmente aceptable, ayudarlos a discriminar lugares donde pueden hacer y no. Por ejemplo; si están en dieta, no por ir a lo de la abuela pueden abrir la heladera y sacar lo que quieran, si se está trabajando acercamientos adecuados, no porque venga una tía esta le tiene que permitir que le toque la panza o el pie y escuchar como respuesta de la familia, "déjale nomás, es que así se comunica".
-Enseñarle a observar y cuestionar su comportamiento le ayudará a comprender su actitud sin sentirse desvalorizado/a. Ofrecerle una opción de conducta aceptable mejorará su predisposición frente al límite y lo ejercitará en la búsqueda de nuevos métodos para lograr aquello que desea.
Concluyamos que no existe una receta que indique cómo poner límites a los hijos ya que depende de cada realidad y contexto particular con sus variables. Es muy importante conocer la personalidad y características particulares que hacen a la condición del niño o niña. Cuanto más los y las conozcamos podremos ser más efectivos al elegir nuestro proceder.
Con lo expuesto anteriormente pasemos a recordar estas claves ya conocidas que ayudan a la tarea.
1-Tratar de evitar los sentimientos de culpa o angustia a la hora de poner límites y, siendo firmes y a la vez amables, estar dispuestos a exponer a nuestros/as hijos a una dosis aceptable de frustración para que el mensaje que les llegue sea: "esto es así por tu bién”.
2-Ser específicos, diciéndoles qué esperamos de ellos/as en cada circunstancia, orientándolos a través de ejemplos claros.
3-Ser consecuentes entre lo que decimos y lo que hacemos; ser coherentes, no hacer amenazas imposibles de llevar adelante; cumplir con lo que prometemos; y fundamentalmente acordar previamente entre los padres cuáles serán los límites y cómo los trasmitirán.
4-Cuando lo niños son pequeños exigen una puesta de límites permanente pero a medida que crecen este "cerco virtual" debe ampliarse en concordancia con su edad y su comportamiento responsable, es necesario darle oportunidad de practicar y así ir evaluando.
8 comentarios:
Muy acertado el artículo.
Sí es complejo ponerles límites, pero con cariño entienden casi todo.
Me ha gustado:
"enseñarle a observar y cuestionar su comportamiento le ayudará a comprender su actitud sin sentirse desvalorizado/a" porque a veces caemos en la desvalorización, algo humillante por parte de nosotros.
A mis hijas las he criado con total libertad, hablando mucho. Con los problemas que tengo hoy con la menor, muchas veces digo 'no he sabido ponerlos' a lo que la mayor me contesta 'mami, sí los has puesto con actitudes'.
Abrazos enormes :)
Graciela me gustó el comentario de tu hija mayor, indica que le has hablado mucho.Cuando entienden el porqué de las cosas todo es más fácil, con cariño,trasmitiéndole tranquilidad, emociones adecuadas y jamás cuestionar su persona sino su conducta para no caer en la desvalorización. Abrazos para vos también,Carmen.
Hola Carmen que linda y util tu entrada te felicito,Pasa por mi blog y ahi Paula me dejo la direccion de su correo le comente sobre Rodrigo que era el terapeuta de jazmin y que era de su misma ciudad y ya me respondio, espero puedan contactar, besos a los dos
Muy bueno Carmen! Me causó gracia, xq cdo estoy muy cansada, no tengo el más mínimo sentimiento de culpa, jeje.
Es muy dificil tener todo presente. Vamos mejor, esta semana parece que los chicos ya están más adaptados a la casa.
Muchos besos y me alegro que estés de vuelta y sin tanto frío!!!
Hola Ma Gloria, gracias por contactarnos, ya Rodrigo le escribió. Ahora me pondré a escribir sobre los berrinches, jajaja. Un besote, Carmen
Marina que bueno, sin sentimientos de culpa mejor! por que si bien son chiquitos aprenden rápidamente a manipular la situación.Me alegro que esten adaptándose a la casa nueva. Cariños, Carmen
Los limites deben ser flexibles pero consistentes, modificandolos en forma gradual a medida que los chicos se acercan a la adolescencia. Yo he aprendido esto junto a mi hijo Sebastian que hoy ya tiene 17 años, hay momentos que me sentido como una bruja por poner limites de horarios o salidas con sus amigos, pero en el fondo he sentido que tengo la razon al hacerlo, y mas gratificante y tranquila ha sido para mi, cuando Sebastian mas tarde me dice: "En realidad, mejor que no salga mamà tengo que estudiar, mejor la guardo para la proxima". ja y claro, con tanta insistencia de parte de ellos, hay veces que por supuesto he estado a minutos de decir Ok sal con tus amigos, jajaja. Y asi mismo, como comenta Graciela con cariño y respeto ellos aprenden a cuestionar sus comportamientos y entender.
Un gran abrazo como siempre para todos...
Cristina Julio P.
Buena Cristi! Has aprendido tanto con Sebas, estuve desatendiendo el blog por eso no contesté.Mi papá esta muy delicado en la UTI. Un gran cariño para la flia.Besos, Carmen
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