PAUTAS PARA EL MANEJO DE TRANSICIONES DURANTE LAS CLASES EN NIÑOS CON TDAH

La intervención de problemas de conducta durante las transiciones y los "tiempos difíciles" de la Jornada Escolar
El contenido de este artículo han sido extraído de:
Rief, S. El libro de TDAH y adaptado por nosotros y puede ser de utilidad también para estudiantes con síndrome de Asperger, Autismo de mayor funcionamiento o niños con problemas conductuales.
Los estudiantes con TDAH suelen tener los mayores problemas de conducta durante el tiempo de las transiciones del día en el aula, así como durante y fuera del salón de clases de la escuela, actividades que están menos estructuradas y supervisadas como el parque infantil, el comedor, cafetería, pasillos, cuartos de baño, y hay que preverlas. Dos puntos muy importantes:
• Preparar los cambios en la rutina (por ejemplo, ante las reuniones grupales, los maestros integradores/asistentes, salida a la comunidad) a través de modelos y expectativas de discusión y participación.
• Mantener un horario visual para revisar de antemano y hacer referencia con frecuencia cuando los cambios se producen.
Transiciones en Aula:
• Comunicar de forma clara el inicio y el final de cada actividad. Anticipar lo que va a suceder ayuda a preparar, organizar y prevenir posibles respuestas inadecuadas.
• Dar instrucciones específicas al cambiar o al pasar a la siguiente actividad.
• Asegurarse que las instrucciones sean claras. Es importante verificar que el estudiante, mantenga, siga y ejecute la instrucción dada. Acá también es importante que el estudiante antes de pasar a una actividad; tiene que guardar sus materiales y esperar un tiempo corto antes de pasar a la siguiente actividad (esto es necesario para la autorregulación).
• Recurrir a las presentación de señales para avisar y anticipar las transiciones (por ejemplo; hacer sonar una campana o timbre, un patrón de palmas, instrucciones tales como "1,2,3 ... los ojos en mí", pueden servir para llamar la atención pero no sustituir a las instrucciones de miráme, escucháme, atendé).
• Algunos maestros dan la señal y dicen a los estudiantes: tendrán un breve período de tiempo (3 a 5 minutos) para terminar lo que están trabajando antes de la siguiente actividad, o para el orden y limpieza. Se puede utilizar un temporizador para medir la cantidad de tiempo. Es importante que en esta toma de decisión el maestro mantenga la instrucción y refuerce positivamente al estudiante que realiza la consigna.
• Maestros de los grados inferiores suelen utilizar canciones o cantos en las transiciones (por ejemplo; para limpiar, guardar los juguetes, materiales, pasar a la alfombra) si bien esto desde primaria en adelante ya no es conveniente ni efectivo, sí es importante que de alguna manera se siga trabajando las transiciones.
• Proporcionar orientación directa del profesor e incitar a los estudiantes que la realicen, ej instruir, modelar si es necesario durante las transiciones.
• Reforzar y elogiar las transiciones adecuadas, tranquilas y calmadas. Muchos profesores utilizan tableros individuales para ir señalando o marcando estas conductas adecuadas de los estudiantes. La recompensa suele ser algo sencillo; recurrir además a los reforzadores sociales. Es importante que el estudiante adquiera y mantenga dicha conducta más adecuada, por eso, los reforzadores sociales son importantes.
• Ser organizado de antemano con los materiales y tenerlos preparados para la próxima actividad. ( con esto se evita un posible descontrol de la clase).
La transición de las actividades de clase al regresar al aula:
• Es útil para los maestros dar instrucciones a sus estudiantes después de la merienda, almuerzo, educación física, arte, música, recreo y otras actividades fuera del salón de clases, como; caminar en silencio hasta el aula, sin correr, sin gritar.
• Fije una meta para la clase (por ejemplo, todo el mundo entrará a la clase después del almuerzo -recreo; tranquilo y listo para trabajar por un tiempo determinado). En los días de éxito y logro de ese objetivo, la clase puede ser recompensada por un movimiento o marca en un gráfico del comportamiento. El tablero es muy útil para estos casos.
• Se puede recurrir al uso y las imágenes( fotos, pictos) de las actividades o ejercicios de relajación para calmar a los niños/as después del recreo, el almuerzo. Escuchar música, bajar la luz y/o leer, en estos momentos también es a menudo eficaz.
Fuera del aula:
• Cada maestro/a es modelo, y provee la práctica de conductas apropiadas y las expectativas requeridas fuera de las actividades de clase (por ejemplo, en la cafetería, en los pasillos, durante las asambleas o festividades).

• Asignar un amigo o compañero de guía para ayudar durante estos períodos de transición de clase y el tiempo de espera. Incluir a compañeros es bueno y ayuda a generalizar.
• Es importante tener variedad de reglas en la escuela-expectativas de comportamiento para que todos los miembros del personal puedan unificar criterios y hacer cumplir consistentemente a través de las consecuencias estipuladas.
• Es importante el uso de imágenes, fotos o pictogramas para ser facilmente visualizadas en las distintas áreas del colegio, indicando ubicación de lugares y las pautas que se esperan.
• Tener a mano una gama de incentivos escolares y los refuerzos positivos son útiles en la enseñanza y motivan conductas apropiadas fuera del aula. Sin exederse con ellos, e ir variando.
• Para los estudiantes que tienen dificultades de comportamiento en el transporte, un contrato individual ayudaría. Como el comportamiento dentro del transporte requiere un informe diario debe ser debidamente organizado y arreglado (con los esfuerzos de cooperación de la escuela, conductor/ra, y los padres).
• Elaborar un tipo de plan conductual individual como contratos especiales de contingencias con incentivos para que el comportamiento apropiado posiblilite mejoría en el parque infantil, cafetería incluso durante la jornada escolar.
• Si se utiliza un reporte diario o un control formal de algún tipo, estos informes de referencias de comportamiento fuera de la hora de clase para el día puede resultar en puntos de bonificación en la tarjeta de informe. Esta tarjeta incluso puede ser llenada por el alumno/a.
• Aumentar la supervisión fuera de las aulas y ofrecer variadas alternativas durante las actividades del recreo. Evitar los juegos violentos o la utilización no funcional de los mismos.
• Es importante que todo el personal de la institución sea consciente de las conductas inadecuadas que los niños con TDAH tienen en entornos no estructurados. La sensibilización y capacitación sobre el TDAH tiene que proporcionarse previamente al personal involucrado en la supervisión fuera de las aulas.
• El personal tiene que identificar y positivamente ayudar a los estudiantes que necesitan apoyo adicional, asistencia, y una cuidadosa monitorización fuera de las aulas.
• Aumentar la supervisión durante los períodos de transición; almuerzo, recreo, llegada de la escuela y/o hora de salida.
• Es útil hablar con los familiares que los estudiantes que presentan estas características tengan alguna actividad extra después de las clases y que las mismas estén acorde a las necesidades de cada estudiante.
• Una de las más grandes transiciones que pasan los estudiantes es el movimiento de un grado a otro, las promociones de grado, en particular el cambio de primaria a la escuela intermedia, y secundaria a la preparatoria.
• Es muy útil preparar a los estudiantes (especialmente aquellos con TDAH y Asperger) visitando la nueva escuela, reuniéndose con el equipo técnico del establecimiento, profesores, asistente de aula o maestro integrador y profesionales externos para unificar criterios.

Imagen: Gonzalo de PDP