Empezaron las clases, es de mucha importancia organizar adecuadamente el abordaje del trabajo e intervenciones con los niños/as TDAH. Existen pautas y estrategias que acompañadas de herramientas adecuadas pueden ser muy útiles para mejorar el desempeño escolar y socio emocional de los niños y niñas y prevenir dificultades en relación a maestros/as y compañeros/as. Estas consideraciones pueden ser de utilidad.
- El aula tiene que estar bien estructurada no solo física sino también emocionalmente. Además de una organización del medio ambiente son necesarias la: contención, orientaciones y límites claros para lo cual se deben marcar bien las rutinas y afirmar las normas. El clima debe ser acogedor, respetuoso, y reforzar lo emocional y afectivo a través de conversaciones y reflexiones.
- El aula tiene que estar bien estructurada no solo física sino también emocionalmente. Además de una organización del medio ambiente son necesarias la: contención, orientaciones y límites claros para lo cual se deben marcar bien las rutinas y afirmar las normas. El clima debe ser acogedor, respetuoso, y reforzar lo emocional y afectivo a través de conversaciones y reflexiones.
- Toda regla o instrucción debe ser clara, concisa. Si utilizamos palabras precisas y hacemos que la repitan, podremos asegurarnos que focalizaron y comprendieron las propuestas planteadas y siempre en lo posible, deben presentarse en forma de fichas, listados, tarjetas u otros recordatorios visuales. No podemos confiar solamente en la memoria del niño/a o en los recordatorios verbales. Tenemos que lograr que el niño o niña repita las instrucciones en voz alta o incluso a repetírselas en voz baja a sí mismo mientras cumple con la tarea.
- Proporcionar numerosas señales visuales y mensajes para las rutinas, las expectativas y objetivos de conducta, los procedimientos, las transiciones. Tener un horario visual de las actividades y la rutina, y sin referirnos a él con frecuencia señalar los cambios que deben ocurrir. Recurrir a colores, separadores, autoadhesivos para ayudar a recordar la información y tareas. Y el uso de una agenda y calendario para visualizar compromisos, deberes y responsabilidades.
- Es muy importante hacer un esfuerzo para cambiar y reorientar el foco de la atención brindada a los alumnos/as desde lo positivo. Los alumnos/as con TDAH suelen tener una historia de reforzamiento basada en la recepción de gran cantidad de atención negativa y retroalimentación correctiva de los maestros/as, además de una respuesta (a veces con una carga emocional).
- Reconocer y utilizar el refuerzo positivo cuando el alumno/a demuestra dominio de sí mismo/a. De la misma manera y paralelamente debemos aumentar en gran medida las interacciones positivas dando atención al niño/a cuando él o ella presentan conductas apropiadas. Ejemplo; si antes de alzar la mano antes de hablar, estaba sentado y atendiendo a la tarea, si sale al receso sin correr, pregunta sin alzar la voz entre otras.
- Aumentar la inmediatez y la frecuencia de retroalimentación positiva y aliento. El reforzamiento debe ser contingente y consecuente con la conducta presentada, recordemos que los/as niños/as con TDAH suelen tener un gran repertorio de conductas, Esto dificulta el reforzamiento acertado y el niño/a puede no discriminar.
- Ser pro activo/a en tratar de identificar y modificar las condiciones del entorno (antecedentes y consecuencias). Sería bueno manejar como determinar cuáles son las funciones de los comportamientos del alumno/a (por ejemplo, el escape / evitación de algo desagradable, el acceso a la actividad deseada o un objeto), y lo que puede ser el antecedente / activación de los comportamientos problemáticos.
- Atender a las señales de advertencia de la sobre estimulación y exitación del niño/a (molestia, frustración, nervios, inquietud, o inicio de pérdida del control) para intervenir a tiempo, desviar y redirigir ( ejemplo, enviarlo fuera de la habitación a hacer un recado). Proporcionar pistas / señalización, cambiar la actividad, prestar apoyo directo, emplear técnicas de relajación o intervención en crisis, y recordar las recompensas y consecuencias. Proveer a los niños/as un tiempo y un medio para reagruparse, recuperar el control, y evitar la escalada de comportamientos.
- A menudo es útil proporcionar un área para que un alumno/a puede acceder brevemente como medida preventiva (no punitiva) una medida antes de que el comportamiento llegue a un nivel superior. Este tipo de zona (" una zona de descanso, de pensar”) un lugar que el alumno lo identifique como tal. Si no se puede equipar con elementos relajantes basta con una silla.
- Enseñar habilidades sociales y estrategias para el autocontrol de la ira y la impulsividad para la relajación, resolución de conflictos, aumento de tolerancia a la frustración, resolución de problemas además de la fijación de objetivos, y auto-gestión de otras habilidades para la vida. Practicar estas estrategias con frecuencia. Hablar y modelar su uso en diferentes situaciones o contextos. Usar la racionalización, decirle lo que es y no es correcto dando siempre la razón.
- Las intervenciones para modificar y abordar aspectos del medio ambiente son algunos de los mejores apoyos. Algunos ejemplos son: el cambio de asientos y la distancia entre ciertos niños y / o áreas de sobre estimulación y distracción. Definir y suministrar claramente las zonas más favorables de la sala y el espacio personal. Tener en cuenta el aspecto auditivo y señales visuales para las transiciones. Ver asientos para el fácil acceso a la asistencia y seguimiento; amortiguación contra el ruido excesivo, el acceso a opciones de lugar y otras herramientas como mesa individual, zona segura, tableros individuales.
- Los niños/as con TDAH, presentan dificultad para automatizarse y generalizar por lo que es necesario que constantemente se le motiven y refuercen cada uno de sus logros. Puede ser a través de: felicitaciones, premios, cariño, salir a algún lugar en especial. Muchas veces los niños/as son más capaces de permanecer sentados, prestar atención, y controlar el comportamiento cuando se les permite realizar garabatos / dibujar (no en el cuaderno)/ sostener objetos y usar el tacto y sus manos mientras escuchan. Los niños/as con este trastorno son menos sensibles al elogio social y a las reprimendas. En consecuencia, para controlar la buena o mala conducta de estos niños/as se necesitarán refuerzos más poderosos que aquellos destinados a otros niños/as. Para que el chico/a siga siendo obediente, habrá que proporcionarle frecuentemente refuerzos para respetar las normas.
- Los premios e incentivos deben siempre aplicarse antes que cualquier castigo, sino, el alumno percibirá la escuela como el lugar donde es más probable recibir castigos que premios. Después de poner en marcha un programa de refuerzos, esperemos una semana o dos para empezar con los intervenciones más fuertes. Tanto los premios como consecuencias ( a modo de castigo) deben estar bien organizados, sistematizados y planificados.
- Es posible conseguir que un sistema de puntos sea eficaz durante todo el año sin perder poder, si se cambian con frecuencia las recompensas. Los niños/as con TDAH se aburren más rápido que otros de determinados premios. Cuando el maestro/a no reconoce este hecho, puede creer que el programa ha dejado de funcionar y abandonarlo.
- Configurar listados de comportamiento o contratos escritos centrados específicamente en la mejora de una o dos conductas que son importantes para que el alumno/a tenga éxito en la clase, como el aumento en la tarea, algún comportamiento como levantar la mano para hablar en vez de gritar por ejemplo. Establecer metas con los alumnos/as que sean razonables y al alcance del éxito, y los refuerzos que sean claramente suficientes para motivar a los niños y niñas a mantener el esfuerzo para lograr el objetivo.
- Enseñanzas creativas, interactivas e interesantes como utilizar medios audiovisuales. Trabajar a partir del juego, trabajar con fichas, tarjetas. Estructurar en numerosas oportunidades actividades para el movimiento dentro de la clase (estiramiento, dinámicas, juegos para descansar el cerebro).
- Construir prácticas de auto-monitoreo en el plan de estudios y de rutina, tales como: evaluación de los trabajos (retroalimentación / guías de auto-evaluación del trabajo de acuerdo a lo específico) criterios de organización (listados de control, estoy preparado y organizado?) , del comportamiento de autocontrol (¿Cómo hago? ¿Estaba bien realizada la tarea? Qué esta mal?). Este trabajo tiene que llevarse a cabo con el profesional externo para ser más efectivo.
- Recurrir a la adaptación curricular con flexibilidad, compromiso y voluntad. Plantear las actividades con varios niveles de dificultad. Las estrategias como el trabajo individual, uno a uno, ante estímulos novedosos, y llevada a cabo por una figura significativa de autoridad, es muy beneficioso.
- Hacer el trabajo con fines a lograr la independencia y seguridad apropiada al desarrollo del niño o niña y dentro de la capacidad del mismo, promover la realización a través del éxito sin asistencia, autonomía, y facilitar el acceso de asistencia, según sea necesario.
- Estimular y/o desarrollar la memoria de trabajo y evocación (habilidad para retener información en la mente mientras se procesa y manipula dicha información), ya que para ellos es una labor demasiado compleja. Se puede desarrollar a través de acrónimos o acrósticos, clasificar y dividir, utilización de conceptos imaginarios (mapas mentales, imágenes, fotos funcionales).
- Un antecedente común de la mala conducta entre los alumnos/as con TDAH es que el trabajo ofrecido sea tedioso o aburrido y no capta su interés y atención, el niño/a no tiene elección y lo percibe como irrelevante y sin importancia. Los alumnos/as en general presentan un mínimo de problemas de comportamiento durante las clases y actividades que son interesantes, mantienen una participación activa, al incorporar una variedad multi-sensorial de estrategias de participación. Los maestros/as que tienen más éxito con los alumnos/as son los que: refuerzan el ritmo de sus clases para maximizar la atención y el interés, aprovechan las necesidades de los niños/as y recurren a utilizar y mostrar sus puntos y habilidades fuertes como las sociales (trabajos de hablar con sus compañeros/as por ejemplo). Además debemos saber cómo aliviar el estrés mediante la creación de un ambiente de clase donde los alumnos/as no tengan miedo y estén dispuestos a asumir el riesgo de participación.
- Si un alumno/a está tomando medicamentos, ser muy consciente y atento de los cambios en el comportamiento y los factores como la hora del día en que él / ella está experimentando más dificultades, las quejas por el hambre, la fatiga, entre otros. Debemos registrar y comunicar nuestras observaciones o preocupaciones a los padres, directivos y al médico neurólogo.
- Es fundamental el conocimiento e información de este trastorno por parte del docente y debe involucrarse responsablementem además de capacitarse al respecto.
- Establecer una estrecha colaboración con los padres de los alumnos/as con el TDA / H. La comunicación hogar escuela es imprescindible. Ganar su confianza y fomentar y abrir las comunicaciones frecuentes, y los esfuerzos de colaboración. Crear actividades de integración, entrevistas, talleres. Es importante que los padres le den al niño/a un ambiente de cariño y estabilidad, deben tener horarios y cierta regularidad en las actividades como comer, dormir, ver televisión, realizar tareas, etc. Acordar y aunar criterios en relación al programa del niño/a, normar y proceder en consecuencia ante los problemas de conducta y otras dificultades. Por ejemplo, el uso de monitorización en casa de los modos de la escuela con refuerzos comunes suelen ser bastante útil.
- El trabajo en equipo, el apoyo multidisciplinario y la organización de la institución en relación a brindar adaptaciones, satisfacer necesidades y espacios de contención del alumno es imprescindible, el apoyo mutuo de todos, entre colegas y especialistas para encontrar modos adecuados de manejo. Los profesionales debemos mejorar nuestras habilidades de autogestión y trabajar la tolerancia.
Resumido de: "Como tratar y enseñar al niño con TDA/ TDAH" de Sandra Rief.
Imagen: Google
- Proporcionar numerosas señales visuales y mensajes para las rutinas, las expectativas y objetivos de conducta, los procedimientos, las transiciones. Tener un horario visual de las actividades y la rutina, y sin referirnos a él con frecuencia señalar los cambios que deben ocurrir. Recurrir a colores, separadores, autoadhesivos para ayudar a recordar la información y tareas. Y el uso de una agenda y calendario para visualizar compromisos, deberes y responsabilidades.
- Es muy importante hacer un esfuerzo para cambiar y reorientar el foco de la atención brindada a los alumnos/as desde lo positivo. Los alumnos/as con TDAH suelen tener una historia de reforzamiento basada en la recepción de gran cantidad de atención negativa y retroalimentación correctiva de los maestros/as, además de una respuesta (a veces con una carga emocional).
- Reconocer y utilizar el refuerzo positivo cuando el alumno/a demuestra dominio de sí mismo/a. De la misma manera y paralelamente debemos aumentar en gran medida las interacciones positivas dando atención al niño/a cuando él o ella presentan conductas apropiadas. Ejemplo; si antes de alzar la mano antes de hablar, estaba sentado y atendiendo a la tarea, si sale al receso sin correr, pregunta sin alzar la voz entre otras.
- Aumentar la inmediatez y la frecuencia de retroalimentación positiva y aliento. El reforzamiento debe ser contingente y consecuente con la conducta presentada, recordemos que los/as niños/as con TDAH suelen tener un gran repertorio de conductas, Esto dificulta el reforzamiento acertado y el niño/a puede no discriminar.
- Ser pro activo/a en tratar de identificar y modificar las condiciones del entorno (antecedentes y consecuencias). Sería bueno manejar como determinar cuáles son las funciones de los comportamientos del alumno/a (por ejemplo, el escape / evitación de algo desagradable, el acceso a la actividad deseada o un objeto), y lo que puede ser el antecedente / activación de los comportamientos problemáticos.
- Atender a las señales de advertencia de la sobre estimulación y exitación del niño/a (molestia, frustración, nervios, inquietud, o inicio de pérdida del control) para intervenir a tiempo, desviar y redirigir ( ejemplo, enviarlo fuera de la habitación a hacer un recado). Proporcionar pistas / señalización, cambiar la actividad, prestar apoyo directo, emplear técnicas de relajación o intervención en crisis, y recordar las recompensas y consecuencias. Proveer a los niños/as un tiempo y un medio para reagruparse, recuperar el control, y evitar la escalada de comportamientos.
- A menudo es útil proporcionar un área para que un alumno/a puede acceder brevemente como medida preventiva (no punitiva) una medida antes de que el comportamiento llegue a un nivel superior. Este tipo de zona (" una zona de descanso, de pensar”) un lugar que el alumno lo identifique como tal. Si no se puede equipar con elementos relajantes basta con una silla.
- Enseñar habilidades sociales y estrategias para el autocontrol de la ira y la impulsividad para la relajación, resolución de conflictos, aumento de tolerancia a la frustración, resolución de problemas además de la fijación de objetivos, y auto-gestión de otras habilidades para la vida. Practicar estas estrategias con frecuencia. Hablar y modelar su uso en diferentes situaciones o contextos. Usar la racionalización, decirle lo que es y no es correcto dando siempre la razón.
- Las intervenciones para modificar y abordar aspectos del medio ambiente son algunos de los mejores apoyos. Algunos ejemplos son: el cambio de asientos y la distancia entre ciertos niños y / o áreas de sobre estimulación y distracción. Definir y suministrar claramente las zonas más favorables de la sala y el espacio personal. Tener en cuenta el aspecto auditivo y señales visuales para las transiciones. Ver asientos para el fácil acceso a la asistencia y seguimiento; amortiguación contra el ruido excesivo, el acceso a opciones de lugar y otras herramientas como mesa individual, zona segura, tableros individuales.
- Los niños/as con TDAH, presentan dificultad para automatizarse y generalizar por lo que es necesario que constantemente se le motiven y refuercen cada uno de sus logros. Puede ser a través de: felicitaciones, premios, cariño, salir a algún lugar en especial. Muchas veces los niños/as son más capaces de permanecer sentados, prestar atención, y controlar el comportamiento cuando se les permite realizar garabatos / dibujar (no en el cuaderno)/ sostener objetos y usar el tacto y sus manos mientras escuchan. Los niños/as con este trastorno son menos sensibles al elogio social y a las reprimendas. En consecuencia, para controlar la buena o mala conducta de estos niños/as se necesitarán refuerzos más poderosos que aquellos destinados a otros niños/as. Para que el chico/a siga siendo obediente, habrá que proporcionarle frecuentemente refuerzos para respetar las normas.
- Los premios e incentivos deben siempre aplicarse antes que cualquier castigo, sino, el alumno percibirá la escuela como el lugar donde es más probable recibir castigos que premios. Después de poner en marcha un programa de refuerzos, esperemos una semana o dos para empezar con los intervenciones más fuertes. Tanto los premios como consecuencias ( a modo de castigo) deben estar bien organizados, sistematizados y planificados.
- Es posible conseguir que un sistema de puntos sea eficaz durante todo el año sin perder poder, si se cambian con frecuencia las recompensas. Los niños/as con TDAH se aburren más rápido que otros de determinados premios. Cuando el maestro/a no reconoce este hecho, puede creer que el programa ha dejado de funcionar y abandonarlo.
- Configurar listados de comportamiento o contratos escritos centrados específicamente en la mejora de una o dos conductas que son importantes para que el alumno/a tenga éxito en la clase, como el aumento en la tarea, algún comportamiento como levantar la mano para hablar en vez de gritar por ejemplo. Establecer metas con los alumnos/as que sean razonables y al alcance del éxito, y los refuerzos que sean claramente suficientes para motivar a los niños y niñas a mantener el esfuerzo para lograr el objetivo.
- Enseñanzas creativas, interactivas e interesantes como utilizar medios audiovisuales. Trabajar a partir del juego, trabajar con fichas, tarjetas. Estructurar en numerosas oportunidades actividades para el movimiento dentro de la clase (estiramiento, dinámicas, juegos para descansar el cerebro).
- Construir prácticas de auto-monitoreo en el plan de estudios y de rutina, tales como: evaluación de los trabajos (retroalimentación / guías de auto-evaluación del trabajo de acuerdo a lo específico) criterios de organización (listados de control, estoy preparado y organizado?) , del comportamiento de autocontrol (¿Cómo hago? ¿Estaba bien realizada la tarea? Qué esta mal?). Este trabajo tiene que llevarse a cabo con el profesional externo para ser más efectivo.
- Recurrir a la adaptación curricular con flexibilidad, compromiso y voluntad. Plantear las actividades con varios niveles de dificultad. Las estrategias como el trabajo individual, uno a uno, ante estímulos novedosos, y llevada a cabo por una figura significativa de autoridad, es muy beneficioso.
- Hacer el trabajo con fines a lograr la independencia y seguridad apropiada al desarrollo del niño o niña y dentro de la capacidad del mismo, promover la realización a través del éxito sin asistencia, autonomía, y facilitar el acceso de asistencia, según sea necesario.
- Estimular y/o desarrollar la memoria de trabajo y evocación (habilidad para retener información en la mente mientras se procesa y manipula dicha información), ya que para ellos es una labor demasiado compleja. Se puede desarrollar a través de acrónimos o acrósticos, clasificar y dividir, utilización de conceptos imaginarios (mapas mentales, imágenes, fotos funcionales).
- Un antecedente común de la mala conducta entre los alumnos/as con TDAH es que el trabajo ofrecido sea tedioso o aburrido y no capta su interés y atención, el niño/a no tiene elección y lo percibe como irrelevante y sin importancia. Los alumnos/as en general presentan un mínimo de problemas de comportamiento durante las clases y actividades que son interesantes, mantienen una participación activa, al incorporar una variedad multi-sensorial de estrategias de participación. Los maestros/as que tienen más éxito con los alumnos/as son los que: refuerzan el ritmo de sus clases para maximizar la atención y el interés, aprovechan las necesidades de los niños/as y recurren a utilizar y mostrar sus puntos y habilidades fuertes como las sociales (trabajos de hablar con sus compañeros/as por ejemplo). Además debemos saber cómo aliviar el estrés mediante la creación de un ambiente de clase donde los alumnos/as no tengan miedo y estén dispuestos a asumir el riesgo de participación.
- Si un alumno/a está tomando medicamentos, ser muy consciente y atento de los cambios en el comportamiento y los factores como la hora del día en que él / ella está experimentando más dificultades, las quejas por el hambre, la fatiga, entre otros. Debemos registrar y comunicar nuestras observaciones o preocupaciones a los padres, directivos y al médico neurólogo.
- Es fundamental el conocimiento e información de este trastorno por parte del docente y debe involucrarse responsablementem además de capacitarse al respecto.
- Establecer una estrecha colaboración con los padres de los alumnos/as con el TDA / H. La comunicación hogar escuela es imprescindible. Ganar su confianza y fomentar y abrir las comunicaciones frecuentes, y los esfuerzos de colaboración. Crear actividades de integración, entrevistas, talleres. Es importante que los padres le den al niño/a un ambiente de cariño y estabilidad, deben tener horarios y cierta regularidad en las actividades como comer, dormir, ver televisión, realizar tareas, etc. Acordar y aunar criterios en relación al programa del niño/a, normar y proceder en consecuencia ante los problemas de conducta y otras dificultades. Por ejemplo, el uso de monitorización en casa de los modos de la escuela con refuerzos comunes suelen ser bastante útil.
- El trabajo en equipo, el apoyo multidisciplinario y la organización de la institución en relación a brindar adaptaciones, satisfacer necesidades y espacios de contención del alumno es imprescindible, el apoyo mutuo de todos, entre colegas y especialistas para encontrar modos adecuados de manejo. Los profesionales debemos mejorar nuestras habilidades de autogestión y trabajar la tolerancia.
Resumido de: "Como tratar y enseñar al niño con TDA/ TDAH" de Sandra Rief.
Imagen: Google
6 comentarios:
Muy buena entrada!!! Cómo me sirve!!! Nosotros estamos contentos xq en el cole de los chicos hacen muchas estas cosas, y además, xq en la clase de Constantino son 9 y en la de Salva 6!!! Y eso ayuda muchísimo!
Besotes!
Estan buenísimas las sugerencias, ahora que Diego está más grande me seran utiles. Nosotros implementamos mucho los tableros de conductas y el mismo marca.Gracias y saludos
Hola Marina,que bueno que son pocos en la clase. Ya les veo en su cole, divinos los dos.Cariños
Ana, como estas? Si, estas sugerencias están muy bien para Diego. Lo del tablero es muy adecuado y que el vaya registrando como un automonitoreo así visualiza mejor sus logros. El sistema de fichas también resulta para la edad de Diego cuidando de elegir actividades de su interés como reforzador.Saludos. Carmen
Buenas noches en España, Carmen.
si no te importa tomo tu magnífica entrada para publicarla en unoi de mios blogs, al que os invito :-)
http://deficitdeatencioneinatencion.blogspot.com/
Un abrazo y enhorabuena por vuestro estupendo blog
Manuel
Hola manuel, encantada , para mi es un gustazo que te guste y la publiques. Cariños
Publicar un comentario