Y llegaron de nuevo los cambios. Esta vez son muchos y no es fácil afrontarlos. Me está costando reintegrarme al trabajo y al blog. Ya más repuesta de algunos duros golpes vividos durante el año. Las responsabilidades ahora son muchas a nivel familiar y laboral. Me esperan nuevos aires y nuevos proyectos. En relación al trabajo se han cumplido los periodos de transición de los niños y un adolescente que asistían al programa, terminaron su ciclo con nosotros. En una palabra se han ido. Esto agrega un emocionalismo extra a mi situación ya que los desapegos con los chicos siempre me cuestan. Me siento vulnerable y un poco triste. No va a ser fácil para mí llegar al trabajo y no ser recibida por esa mirada dulce y cariñosa de Raúl, el beso esquivo de Erick o el abrazo demandante de Eduardo. Permanecíamos juntos gran parte del tiempo. Estos niños, uno de ellos ya casi joven, llenaban gran parte de mi vida, con ellos hacía cosas que hace una mamá y también un poco más. Cuantos retos pasamos juntos, cuantas frustraciones y cuantos logros. Aprendí a quererlos mucho en este tiempo. Sus abrazos eran el bálsamo para empezar el día. Al llegar me buscaban con la mirada y cada cual a su modo me expresaba su cariño. Raúl me tiraba un beso de lejos y extendía su mano para que me acerque. Como resistirme a su sonrisa contagiosa y esa mirada clara y transparente que decía tanto!. Erick sonreía sin mirarme, también extendiendo la mano y Edu, el más besucón se tiraba directamente a mis brazos. Sin necesidad de palabras ellos podían decirme lo mucho que me querían y me necesitaban. Podían darse a entender, mostrarme sus sentimientos. y brindarme una comunicación tan pura. Yo me sentía querida y sobre todo útil. Si esto no es amor, emoción y cariño mutuo ¿Qué nombre le pondrían? Yo bien sabía que esto no era para toda la vida. Siempre lo supe. Sabía que ellos se irían o me iría yo. Sabía que dejaría de verlos como a tantos niños y niñas que pasaron por mi vida. Pero no por eso dejaré de sentirlo. Igual, aunque con gran nostalgia disfruto mucho de los recuerdos, y no puedo evitar los lagrimones. Me hicieron muy feliz. Jamás los olvidaré porque son parte de mi vida.
Y como todo en la vida algún día, llegó el momento de tomar rumbos diferentes, para su bien claro está, para su crecimiento. He tenido un cariño prestado y las cosas prestadas no duran toda la vida. Los que trabajamos en educación lo sabemos bien.
12 comentarios:
Hola Carmen! que bueno ya de regreso. Voy a llamar para informarme de tus nuevos proyectos, estoy buscando algo para Diego, me gustaría que vuelva a trabajar contigo. Un abrazo y ánimo para el año que inicias.
Hola Carmen:
Un abrazo y mi ánimo para acompañarte en estos cambios. ¡¡¡ Bienvenida !!! Me alegro de volver a leerte y de tu vuelta.
Mar
Se os echaba de menos, Carmen. Y no era para menos, tu escrito de regreso precioso, honesto, emocional y emocionante (me tocaste la fibra sensible). Rezumas cariño y entrega hacia esos niños que seguro jamás se olvidarán de tí. Y es que intuyo que tuvieron mucha suerte de conocer a gente tan ilusionada y motivante como tú.
Un abrazo enorme y bienvenida de nueva a nuesto día a día :-)
Manuel
Gracias Ana! por tus deseos. Será un gusto hablar contigo y juntas encontrar lo más adecuado para Diego.Cariños
Hola Mar, muchas gracias. Paso por estos cambios laborales frecuentemente, pero es la suma de todo la que esta vez se hizo sentir sobre todo en mi salud. Te leo siempre y saco siempre retroalimentaciones positivas con tu blog. Un abrazo
Yo también Manuel aunque te seguía leyendo.Cada tres o cuatro años paso por este tipo de situaciones. Tal vez por mi vulnerabilidad me siento esta vez especialmente afectada, los extraño muchísimo. Los padres desearían que continuen con nosotros eternamente, no sería honesto de nuestra parte hacerlo. Los programas extensos no son buenos para el crecimiento de los niños. Gracias por tus lindas palabras. Un abrazo
Hola amiga querida, qué gusto leerte :)
Cambios, un nuevo rumbo, vulnerable -también me he sentido y siento, tratando de salir adelante-, también vos cuentas con herramientas para hacerlo.
Mis alumnxs ya están en la universidad, haciendo algún terciario...grandes, madurando, buscando caminos.
Mis hijas, Carla la mayor haciendo el trabajo para recibirse, cómo pasaron los años! aún recuerdo como si fuera hoy, la inscripción, el no saber nada de nada -como mamá-.
Lucy, muchísimo mejor, siguiendo con su carrera, acoplando otra.
Aquí, con mis dos perras, imaginando que existe algo preparado para mi.
Mis deseos, son siempre con buenas ondas, salen del corazón, que te recuperes muy bien, te dejo besitos y abrazos enormes :)
Carmen Que lindo tenerte de regreso!! ya extrañaba leer las informaciones interesastees y super utiles a las que nos tenes acostumbados dia a dia! y aunque nos cueste un poco al principio y se nos junten todas la emociones al mismo tiempo,.... es respirar profundo y buscar nuevos focos que nos den las herramientas para seguir adelante y gracias a Dios nos queda en el recuerdo, las lindas experiencias vividas y la alegria de saber que en algun momento compartimos tanto con cada uno de ellos y fuimos parte de sus vidas!!! Fuerza y muy buen inicio del 2012
Un beso Silvita
Hola Graciela,gracias. Me ha costado y no he escrito desde el trabajo sino de casa. Este blog esta para mi muy asociado a ellos, los niños y niñas. Pero bueno igual que vos tratando de encontrar algo y dejar esta rara sensación en que me encuentro. Ah eso si también con un perrito herencia de papá que me adoptó, y que le voy a hacer, adoro los perros pero me vuelvo muy dependiente que sufro.Carla por recibirse ya! que maravilla y Lucy encaminada, muchos logros así como nostalgias. Mis cariños a ellas y a vos un abrazo grande.
Hola Silvita, gracias por tus palabras y todo tu apoyo. Vos más que nadie sabes lo duro que fue el año, las desiciones y cambios personales y laborales y sobre todo muchos, sorpresivos y todo lo demás. Nunca voy a olvidar ese café que quedo a medio tomar cuando salimos corriendo por lo de papá. Y los chicos, me harán falta, fueron y son parte de mi vida. Besotes
Carmen, nosotros también te extrañamos. Raúl está bien, pero cuesta muchísimo encontrar el rumbo que le conviene. Sí, su mirada es su mejor arma para atraer la atención de los demás, cómo no quererlo.
Vos y Rodrigo serán siempre parte de mi familia, no lo dudes. Aunque no nos veamos a menudo, y hasta me cueste demostrarlo, mi cariño y mi gratitud son enormes. Hasta pronto, y mucha suerte con los proyectos nuevos.
Josefina
Gracias Josefina, nosotros también estamos muy agradecidos por la confianza depositada en nosotros y en nuestro trabajo. De más está decirte que lo extrañamos mucho y que estaremos apoyando todo lo relacionado a Raúl desde acá. Un abrazo para tod@s.
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