Fundación para la Confianza es una organización sin fines de lucro que quiere transformar el paradigma de la Confianza en la sociedad Chilena y reconstruir y fortalecer un concepto de confianza basado en la confianza lúcida, es decir, una confianza capaz de ver a aquel en quien pone la confianza, y para ver es necesaria la luz y el respeto por ciertos límites y distancias. Se trata de una justa distancia, que no aleje hasta transformarse en desconfianza ni se aproxime tanto que no permita la luz y se convierta en confianza ciega.La misión de la Fundación para la Confianza consiste en la promoción del buen trato y de una ética del cuidado entre las personas, especialmente pensando en los niños y jóvenes, a través de cursos de formación, capacitación, asesoría, creación y difusión de herramientas y material útil para estos fines.
Este es el decálogo.
1-Yo, como adulto responsable, me comprometo ante mis pares, ante el entorno de cada barrio, cada comuna, cada ciudad y cada región en el país entero, a proteger a niñas, niños y jóvenes de abusos sexuales”
2-Siempre escucharé y estaré dispuesto a creer en la palabra de las niñas, niños y jóvenes cuando expresen su malestar, sufrimiento, o relaten historias difíciles.
3- Les infundiré confianza a niños, niñas y adolescentes, asegurándoles que haré todo lo que esté a mi alcance para protegerlos, para impedir que ocurran o se repitan situaciones de abuso sexual.
4- Si veo o sé de abuso sexual infantil, no tardaré en pedir ayuda y en denunciar los hechos ante las autoridades, las policías y/o la Justicia. Jamás buscaré excusas para no actuar o para demorar mi acción.
5- Nunca obligaré a un niño, niña o adolescente a estar a solas con personas sobre quienes manifieste temor, desagrado o desconfianza, aun cuando estas sensaciones sean tenues o imprecisas.
6- Pondré máxima atención a signos y cambios físicos, emocionales y/o conductuales de niños y adolescentes, sabiendo que los silencios también hablan.
7- Enseñaré a niños, niñas y adolescentes a cuidar sus límites corporales y emocionales y a decir que NO ante situaciones incómodas o confusas. Alentaré y respetaré ese NO, siempre.
8- Cuando corresponda a mi rol, hablaré de sexualidad con confianza y usando un lenguaje claro y respetuoso, que promueva el autocuidado y la salud de niños, niñas y adolescentes.
Llamaré con su respectivo nombre a las partes íntimas del cuerpo, incluyendo manos y boca.
9- Generaré una red de confianza lúcida con los colegios y otras instituciones para detectar a tiempo situaciones de abuso sexual o factores de riesgo para su ocurrencia.
10- Cuidaré a niños, niñas y jóvenes de mi comunidad, asumiendo que los adultos tenemos una responsabilidad con los más pequeños o indefensos.
11- Soy consciente de que podemos contribuir a que niños, niñas y jóvenes vivan una vida plena y feliz, o bien convertirnos en cómplices del abuso.
"La confianza, junto con ser uno de los aspectos más importantes de la vida personal de los seres humanos, constituye la energía fundamental que mantiene a la sociedad en movimiento. Una sociedad será más o menos sana dependiendo de los niveles de confianza que construya o que haga posible.
Ahora bien, toda relación de confianza está expuesta a algún tipo de abuso. Las relaciones de personales, sociales e institucionales basadas en la confianza, están siempre expuestas a algún tipo de abuso, que es, en primer lugar, un abuso de confianza.
¿En quién confiar? ¿Dónde poner límites a la confianza?, ¿Cuándo estos límites se transforman en desconfianza? ¿Cuándo hay que desconfiar? Son las preguntas, entre otras, que están en la base de la Fundación para la Confianza".
Fuente e información: http://www.paralaconfianza.com/web/
DIRECTORIO Presidente: José Andrés Murillo U.
mailto:josemurillo@paralaconfianza.com josemurillo@paralaconfianza.com
8 comentarios:
Muy bueno..es importante que todos nos comprometamos. Saludos
Mientra más gente se una bienvenida!
Es nuestro deber denunciar si sabemos que un niño o niña, adolescente está siendo abusado sexualmente. Quedó atrás eso de no comprometerse.
Abrazos tesoro.
¡Fantástico! Ojalá que así consigamos frenar cada día más y más casos. He oído de algunos casos, de amigas mías incluso, y la verdad es que ya que no se pudieron salvar ellas, a ver si por lo menos se consiguen salvar otros niños/as. Sería mejor no tener que salvarlos, porque implicaría no existirían los abusos sexuales, pero... Ya que existen, luchemos para que cada vez sean menos.
Desde luego Laura, es nuestro deber y un derecho de las/los niños/as. Gracias por la visita. Cariños
Eso es lo que deseamos que quede atrás el no compromiso para dar paso a la responsabilidad. Me gusta mucho el enfoque de esta fundación, la labor que realizan es muy acertada.Cariños
Así es Saiko, lastimosamente existen y debemos luchar cada vez con más fuerza, prevenir, educar e inventar decálogos y todo lo que se nos ocurra.Besos
Hola Carmen, estupenda entrada, en mi mente no entra que alguien sea capaz de abusar de nadie y menos de un menor. Es necesario actuaciones como ésta.
Un abrazo enorme.
Hola Encarni, está muy difísil el mundo para los niños, el peligro puede estar ahí sin que el adulto lo perciba.Es terrible.Me encantó tu video de Picaso! Cariños
Publicar un comentario