Los niños menores en general y en particular los que tienen autismo
suelen presentar dificultades para controlar y regular sus emociones y la
conducta. Una de las causas en los niños con autismo son las dificultades con la organización del
pensamiento, además la forma de integrar
y procesar la información que reciben del medio. Otra dificultad podría ser su
modo para afrontar cambios, límites y transiciones, para lo cual requieren ser
anticipados. Por otro lado la ansiedad, cambios de humor y escasa tolerancia a
la frustración. Además la desinhibición conductual y un déficit de las
funciones ejecutivas. Todo esto puede llevarlos a un descontrol con reacciones intensas y berrinches además de llegar
a la auto agresión. Ante situaciones de gran abrumación de estímulos puede haber
bloqueos del SNC y una desconexión por dicho bloqueo.
La autorregulación es una habilidad básica necesaria para el control de la
propia vida de los niños y niñas, la cual los
hará más autónomos y menos dependientes de los demás. Para facilitarles su
relación con el entorno debemos ayudarlos a mejorar esta habilidad de autorregulación
desde niños ya que a partir de los primeros dos años de vida se establecen estrategias mas autónomas como fruto del
desarrollo cognitivo, atencional y lingüístico para el control emocional.
Existen muchas definiciones de autorregulación:
Según Whitman, la autorregulación consiste en «un sistema complejo de respuestas que
permiten al individuo analizar los contextos y el repertorio de respuestas con
las que hacer frente a los ambientes, con el fin de decidir lo que debe hacer,
hacerlo, evaluar las consecuencias que se desprenden de sus actos y
replantearse sus puntos de vista, si fuese necesario».
Según Barkley “durante la
autorregulación o autocontrol se desarrolla una capacidad para la organización
temporal de las consecuencias de la conducta. El factor del tiempo, se
establece como la clave de la autorregulación”.
Basada en la definición de Barkley, Orejales dice que es
la “Capacidad de inhibir o frenar respuestas
motoras y emocionales que se producen de forma inmediata como respuesta a un
estimulo, suceso o evento con el fin de sustituirla por otras más adecuadas. En
este proceso de inhibición conductual el individuo debe de forma simultanea
inhibir, por un lado, la ejecución de una respuesta inmediata y evitar por otro
los estímulos externos e internos que puedan diferir con dicho proceso(resistencia
a la distracción) Para tal fin, durante esos momentos de demora de la respuesta,
se pone en marcha lo que Barkley denomina las funciones ejecutivas, es decir
todas aquellas actividades mentales autodirigidas que ayudan al individuo a
resistir la distracción, a fijarse unas metas nuevas mas adecuadas que las
respuesta inhibida inicial y a dar los pasos necesarios para alcanzarlos.
Barkley distingue las funciones ejecutivas
interrelacionadas con base neurofisiológica y la alteración de estas funciones ejecutivas podrían ser las responsables del
COMPORTAMIENTO DISFUNCIONAL en niños con
TDAH y autismo. El modelo de Barkley de la inhibición conductual o
autorregulación, enfatiza en el control
voluntario de funciones trascendentales en el conjunto de comportamiento
adaptativo del niño.
Por su lado Reich formuló su Teoría de la Autorregulación en oposición al psicoanálisis freudiano y su Teoría de la Frustración. Según la Teoría de la Frustración “para que un niño avance en su desarrollo es necesario frustrarle, porque sino, no pasaría a la etapa siguiente, se quedaría siempre atascado en el Principio del Placer y no accedería al Principio de Realidad”. La Teoría de la Frustración parte de la idea de que los niños no saben y hay que enseñarles, hay que marcarles el camino para que lleguen a ser seres sociales.
Por su lado Reich formuló su Teoría de la Autorregulación en oposición al psicoanálisis freudiano y su Teoría de la Frustración. Según la Teoría de la Frustración “para que un niño avance en su desarrollo es necesario frustrarle, porque sino, no pasaría a la etapa siguiente, se quedaría siempre atascado en el Principio del Placer y no accedería al Principio de Realidad”. La Teoría de la Frustración parte de la idea de que los niños no saben y hay que enseñarles, hay que marcarles el camino para que lleguen a ser seres sociales.
Independientemente de todo lo anterior, un
niño que no aprende a regularse emocionalmente en forma adecuada, con el paso
de los años irá aprendiendo de una forma disfuncional.
La regulación de
las emociones es importante para el funcionamiento social. No se trata, de suprimir las emociones negativas y
el malestar del niño, sino que puedan manejar, ajustar y alterar de forma
flexible su estado emocional y sus comportamientos. Regularse emocionalmente significa evaluar y modificar las reacciones
emocionales, especialmente su intensidad y su mantenimiento en el tiempo, regular
nuestras funciones vitales, contactar con nuestras necesidades, emociones, y
buscar satisfacción y estos conceptos
tenemos que visualizar de manera opuesta, en el caso de los niños. Sería algo
así como conocer sus necesidades, estar atentos y ofrecerles un entorno que le
proporcione satisfacción. Que no es lo mismo que permitirles que hagan lo que
deseen. Cuando un niño/a siente que el entorno les apoya en la búsqueda de la
satisfacción de sus necesidades de organización, estructura, seguridad, contención
emocional, contacto físico, experimentación, etc., ese niño/a desarrollará
habilidades sociales más adecuadas y armónicas, confianza y autoestima entre
otras, que le permitirán cuidarse a si mismo cuando sea adulto o manejarse
mejor de acuerdo a sus posibilidades. En niños con autismo la autorregulación o
regulación es la capacidad de mantenerse atento y conectado en una actividad o relación,
mostrando una adaptación socio emocional lo más adecuada posible a la
situación. Si el niño/a no tiene la habilidad de mantenerse atento y conectado
en la relación es imposible que pueda comunicar sus necesidades, pueda jugar
con sus pares, pueda planificar movimientos para resolver problemas, pueda
disfrutar. En el ambiente cercano del niño hay variables y cantidad de
estímulos de las cuales no nos damos cuenta y a los cuales están sometidos los niños
a lo largo del día. Algunos causan molestias a nivel sensorial como la
hipersensibilidad, distorsiones a nivel visual, auditivo o kinestésico.
Esta regulación de la que hablamos esta influenciada por el perfil sensorial del niño. Vale decir por como registra, discrimina o modula los estímulos que proceden del ambiente o de su propio cuerpo. La influencia puede ser negativa y afectar las respuestas a nivel sensorial, por lo que el niño presenta desorganización debido las percepciones alteradas que pueden abrumarlo y reaccionar en consecuencia. Todo esto sumado a que le cuesta comunicarse, no entiende lo que se espera de él, hace que aparezca esta respuesta.
En la próxima entrega más de integración sensorial y sugerencias para trabajar la autorregulación.
Esta regulación de la que hablamos esta influenciada por el perfil sensorial del niño. Vale decir por como registra, discrimina o modula los estímulos que proceden del ambiente o de su propio cuerpo. La influencia puede ser negativa y afectar las respuestas a nivel sensorial, por lo que el niño presenta desorganización debido las percepciones alteradas que pueden abrumarlo y reaccionar en consecuencia. Todo esto sumado a que le cuesta comunicarse, no entiende lo que se espera de él, hace que aparezca esta respuesta.
En la próxima entrega más de integración sensorial y sugerencias para trabajar la autorregulación.
REFERENCIAS:
Frances Vega Como reducir el estrés. Fuente:
Dimensión Autismo
Modelo de autorregulación de Russell Barkley para
el tdah(1990)
Autodeterminación: analizando la elección, Rubén Palomo Seldas y Javier Tamarit Cuadrado
Ayudar a los Niños a Aprender la Autorregulaciónhttp://www.aibarra.org/Neonatologia/capitulo23/Padres/Padres_y_bebes/default.htm
Autodeterminación: analizando la elección, Rubén Palomo Seldas y Javier Tamarit Cuadrado
Ayudar a los Niños a Aprender la Autorregulaciónhttp://www.aibarra.org/Neonatologia/capitulo23/Padres/Padres_y_bebes/default.htm
Roy F. Baumeister y Kathleen D. Vohs Manual de Autorregulación: Investigación, Teoría y Aplicaciones (2004)
Imagen: Graciela Rodo Boulanger
Imagen: Graciela Rodo Boulanger
4 comentarios:
espero la siguiente entrega con ansias...!
todas las teorias son respetables... cada quien puedo tomar la que considere mejor pero yo pienso que es de lo mas natural que la autoregulacion sea un proceso paulatino y dificil en los niños... si a algunos adultos nos cuesta trabajo aun..!
esta mal creer que los niños pueden hacerlo fácilmente...
besos... me encanto leerte
Yo también espero las sugerencias!! Besotes
Es cierto Tania autorregularse no es fácil ni para los adultos, menos aún para los niños. Además las variables por la que esto sucede pueden ser muchas y es bueno poder distinguirlas, sobre todo en caso de niños con autismo donde el proceso es más difísil de generalizar sin ayuda. Cariños
En la semana voy con la segunda parte Silvita. Abrazos
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