Cuando nos encontramos ante la conducta descontolada y desbordante de un niño o niña en primer lugar es importante DISCRIMINAR si lo que presenta es un berrinche conductual, por descontrol o una conducta desafiante y en base a eso darle herramientas para que aprenda a controlar emociones.
No debemos tratar de razonar, recordar que en momentos así puede estar
bloqueado. Debemos ver los desencadenantes y conductas previas: Considerar el cansancio, hambre,
sobrecarga sensorial y estímulos, transiciones, cambios inesperados, incertidumbre,
extraños, presiones y exigencias entre otros factores.
Ver además las señales físicas: autoestimulación, cambios, tono de voz,
aumento de actividad motora, deambulación, aumento de comportamiento
repetitivo, cambio en expresiones faciales o posiciones físicas.
Procedimientos para
trabajar la autorregulación son básicamente los mismos que se utilizan para trabajar las
habilidades sociales:
-Instrucción verbal
-Mostrar (Modelar)
-Practicar (imitación, práctica, ensayos)
-Moldear la conducta (con retroalimentación, reforzamiento,
autorreforzamiento)
-Mantener y generalizar l
Técnicas que ayudan
Los ejercicios isométricos y la respiración profunda. Los isomètricos dan una gran propiocepcíon a nivel de información del músculo, son por ejemplo las presiones, abrazos de oso, empujar, estirar, enganchar brazos y manos, los chalecos con peso para debajo o encima de la ropa, mantas, etc. En cuanto a la respiración ejercitar a modo de juego el soplo con velas, objetos y asociarlos a situaciónes de estrés y en un ambiente tranquilo, calmo, música suave con los ejercicios. Un terapeuta ocupacional es el indicado en sugerir las actividades que se adecuan al niño/a.
Como hacer que se calme:
Es necesario disminuir demandas. Disminuir la estimulación. Cambiarlo de área o lugar. Contenerlo, se puede recurrir a mecerlo o a la música. Darle tiempo, el que necesita. La estimulación sensorial táctil contribuye a la conexión emocional y autorregulación. Un buen vínculo y conexión del niño con sus padres o cuidadores sentará las bases para lo emocional, favorecerá la adquisición de la empatía y otras formas de autorregulación. En relación a la ansiedad prever situaciones a la hora de salir, ya sea de paseo o viaje en coche. En una tienda también se le puede llevar a un área de descanso o con menos gente, en casos extremos utilizar orejeras o audífonos para el ruido ambiente o mantenerlo tranquilo en un viaje. Cuidar de usar estrategias sensoriales en momentos de transición.
COMO ayudar a reducir el estrés?:
Es necesario disminuir demandas. Disminuir la estimulación. Cambiarlo de área o lugar. Contenerlo, se puede recurrir a mecerlo o a la música. Darle tiempo, el que necesita. La estimulación sensorial táctil contribuye a la conexión emocional y autorregulación. Un buen vínculo y conexión del niño con sus padres o cuidadores sentará las bases para lo emocional, favorecerá la adquisición de la empatía y otras formas de autorregulación. En relación a la ansiedad prever situaciones a la hora de salir, ya sea de paseo o viaje en coche. En una tienda también se le puede llevar a un área de descanso o con menos gente, en casos extremos utilizar orejeras o audífonos para el ruido ambiente o mantenerlo tranquilo en un viaje. Cuidar de usar estrategias sensoriales en momentos de transición.
COMO ayudar a reducir el estrés?:
“Frances Vega cita las siguientes estrategias:
1. Proveerle un ambiente estructurado y
una rutina en su diario vivir.
2. Podemos darle pequeñas compresiones en las coyunturas, estiramiento de las extremidades, esto va a estimular el sistema proprioceptivo y los va a ayudar a eliminar la tensión.
3. Disminuir la carga sensorial ( ruidos, intensidad de luces, decoración con los colores intensos, uso de perfumes o velas de olor, esto varia de niño a niño)
4. Ayudarle a reconocer cuando se están sintiendo tensos o cansados.
5. Utilizar ejercicios de la dieta sensorial durante el día.
6. Enseñarle una rutina para aprender a calmarse (contar, respiración profunda, una canción, brincar en un trampolín, ect).
7. Enseñarle a comunicar la necesidad de un pequeño receso (Podemos utilizar pictogramas, o alguna señal (si el niño es no verbal).
8. Una vez hayamos encontrado una rutina para calmarlo que sea efectiva debemos ensayarlas con el niño cuando este calmado para que vaya aprendiendo a hacerlo él solito.
9. Podemos crear un guión social con esta rutina y tener varias copias accesibles y portátiles.
10. Una vez el niño este calmado después de utilizar la rutina, repase lo sucedido con el niño (puede usar el guión social) y celebre con el niño el triunfo. El hecho de que el niño conquiste la emoción le da seguridad en sí mismo y lo anima a buscar ayuda en una próxima ocasión.
11. Siempre es bueno tener un área tranquila y segura en caso de que el niño haya perdido el control y llevarlo allí para que se calme. Ahora, si el niño ya entiende el concepto de regulación de emociones solo llévelo a esa área en el caso de un episodio de categoría 5, o sea mayor. En el caso que la rutina para calmarlo no funciona, entonces debemos llevarlo a esa área y tratar la rutina de nuevo. En el caso de que no funcione, una vez pasado el episodio anote sucesos previos al episodio para buscar nuevas estrategias para calmar al niño”.
2. Podemos darle pequeñas compresiones en las coyunturas, estiramiento de las extremidades, esto va a estimular el sistema proprioceptivo y los va a ayudar a eliminar la tensión.
3. Disminuir la carga sensorial ( ruidos, intensidad de luces, decoración con los colores intensos, uso de perfumes o velas de olor, esto varia de niño a niño)
4. Ayudarle a reconocer cuando se están sintiendo tensos o cansados.
5. Utilizar ejercicios de la dieta sensorial durante el día.
6. Enseñarle una rutina para aprender a calmarse (contar, respiración profunda, una canción, brincar en un trampolín, ect).
7. Enseñarle a comunicar la necesidad de un pequeño receso (Podemos utilizar pictogramas, o alguna señal (si el niño es no verbal).
8. Una vez hayamos encontrado una rutina para calmarlo que sea efectiva debemos ensayarlas con el niño cuando este calmado para que vaya aprendiendo a hacerlo él solito.
9. Podemos crear un guión social con esta rutina y tener varias copias accesibles y portátiles.
10. Una vez el niño este calmado después de utilizar la rutina, repase lo sucedido con el niño (puede usar el guión social) y celebre con el niño el triunfo. El hecho de que el niño conquiste la emoción le da seguridad en sí mismo y lo anima a buscar ayuda en una próxima ocasión.
11. Siempre es bueno tener un área tranquila y segura en caso de que el niño haya perdido el control y llevarlo allí para que se calme. Ahora, si el niño ya entiende el concepto de regulación de emociones solo llévelo a esa área en el caso de un episodio de categoría 5, o sea mayor. En el caso que la rutina para calmarlo no funciona, entonces debemos llevarlo a esa área y tratar la rutina de nuevo. En el caso de que no funcione, una vez pasado el episodio anote sucesos previos al episodio para buscar nuevas estrategias para calmar al niño”.
Las identificación y regulación de las emociones son un área de
dificultad para los niños en el espectro del autismo, pero una vez que ellos
van comprendiendo el concepto los podemos ayudar a minimizar los berrinches y
los aislamientos que son una forma de indicarnos su frustración, cansancio o
que están sobrecargados emocionalmente. Con paciencia, haciendo observaciones y
dando estructura y soporte podemos proveerle las herramientas básicas para
comenzar a desarrollar destrezas sociales.
Poner Límites ayuda a que los niños aprendan a autorregularse ya desde chiquitos y así
desarrollan lentamente maneras de dominio de sí mismos. A medida que su bebé
crezca, trate de ser coherente cuando exprese expectativas y establezca reglas
o consecuencias. El objetivo es guiar a los niños y poner límites para que se
sientan apoyados y apreciados, no juzgados ni rechazados.
Aprender a Manejar la Frustración es uno de los puntos clave
El proceso de aprendizaje del dominio de sí mismo se vincula muy
estrechamente con la manera en que un niño se siente sobre sí mismo y las
frustraciones que forman parte de la vida cotidiana. Los niños y niñas necesitan ayuda
y práctica para construir su tolerancia a la frustración. Una de las mejores
formas de hacerlo es brindar oportunidades para que elijan y decidan por sí
mismos. Ayudarlos a perseverar en sus decisiones puede ser difícil, pero para
los niños es importante experimentar las consecuencias de sus elecciones (al
menos algunas veces). De la misma manera, cuando usted da a un niño/a pequeño una
opción, respete su decisión. Por supuesto, no todo puede ser una opción y no
todas las cosas son negociables. A los niños/as no se les debe permitir lastimarse
o lastimar a otras personas (verbal o físicamente), ni destruir cosas. Ellos no
pueden dominar todas las interacciones familiares. A veces los adultos tienen
que decir "no".
Comportamiento Agresivo
La agresión física (morder, empujar, golpear, arrojar) es muy común en los primeros años. Muy frecuentemente se pueden prevenir los episodios de agresión antes de que empiecen. La anticipación es siempre útil y alivia el estrés para los adultos y los niños/as pequeños por igual. Cuando sea posible, ponga a los niños sobre aviso antes de las transiciones, como el final de la hora de juego, la salida de excursión, o la llegada o la partida de invitados. Recompensar un comportamiento deseado ayudará a los niños a aprender los que se espera de ellos. Cuando un problema se repite, analice la situación y haga cambios que lleguen a la raíz del problema. Ponga tan pocas reglas como sea posible, pero haga que se cumplan. Sea persistente, porque frecuentemente se necesitan experiencias repetidas para que se produzca el aprendizaje.
La agresión física (morder, empujar, golpear, arrojar) es muy común en los primeros años. Muy frecuentemente se pueden prevenir los episodios de agresión antes de que empiecen. La anticipación es siempre útil y alivia el estrés para los adultos y los niños/as pequeños por igual. Cuando sea posible, ponga a los niños sobre aviso antes de las transiciones, como el final de la hora de juego, la salida de excursión, o la llegada o la partida de invitados. Recompensar un comportamiento deseado ayudará a los niños a aprender los que se espera de ellos. Cuando un problema se repite, analice la situación y haga cambios que lleguen a la raíz del problema. Ponga tan pocas reglas como sea posible, pero haga que se cumplan. Sea persistente, porque frecuentemente se necesitan experiencias repetidas para que se produzca el aprendizaje.
Tomar medidas
Cuando los niños pequeños juegan juntos, los ánimos pueden cambiar de un momento a otro, y la tensión puede aumentar o disminuir rápidamente. Con el tiempo, los padres quieren enseñar a los niños la forma de resolver sus propios problemas. Pero ¿cuándo es mejor involucrarse y cuándo se debe permitir que los niños manejen la situación por sí mismos? Pregúnteselo usted mismo. Si las cosas continúan, ¿cuál es la probabilidad de que alguien salga lastimado o de que algo termine dañado? Si realmente se avecina un problema, sea firme. Tome medidas antes de que lo haga su hijo.
Cuando los niños pequeños juegan juntos, los ánimos pueden cambiar de un momento a otro, y la tensión puede aumentar o disminuir rápidamente. Con el tiempo, los padres quieren enseñar a los niños la forma de resolver sus propios problemas. Pero ¿cuándo es mejor involucrarse y cuándo se debe permitir que los niños manejen la situación por sí mismos? Pregúnteselo usted mismo. Si las cosas continúan, ¿cuál es la probabilidad de que alguien salga lastimado o de que algo termine dañado? Si realmente se avecina un problema, sea firme. Tome medidas antes de que lo haga su hijo.
Desafortunadamente los niños no siempre dejan de hacer berrinches, gritar, pegar, agarrar
o arrojar simplemente porque les pedimos que lo hagan. En estos casos, pueden
ayudar estos pasos:
-Diga a su hijo específicamente lo que usted espera que haga, y
ayúdelo a ir en esa dirección.
-Si es necesario, aleje al niño de la situación inmediata, pero
manténgalo con usted.
-Hable sobre los sentimientos y las reglas después de que esté
más calmado.
-Haga participar al niño en la decisión de cuándo es el momento
de regresar a la actividad previa.
-Ayúdelo a regresar y a que sea más exitoso.
-Ayúdelo a regresar y a que sea más exitoso.
Si repite el comportamiento, aléjelo otra vez de la
situación.
Tiempos de descanso
Cuando un niño/a parece tener dificultades para calmarse o regular sus sentimientos, pueden ser útiles "tiempos de descanso" breves. Sin embargo, es fácil para un niño sentirse emocionalmente abandonado si se le envía a otra habitación solo. Unos pocos minutos en una "silla de descanso" o en un "rincón tranquilo" en la misma habitación en la que está el padre, el maestro o el encargado de cuidarlo, puede ser reconfortante. Esto da tiempo a los niños para que recuperen el control sin sentirse excesivamente ansiosos o rechazados.
Cuando un niño/a parece tener dificultades para calmarse o regular sus sentimientos, pueden ser útiles "tiempos de descanso" breves. Sin embargo, es fácil para un niño sentirse emocionalmente abandonado si se le envía a otra habitación solo. Unos pocos minutos en una "silla de descanso" o en un "rincón tranquilo" en la misma habitación en la que está el padre, el maestro o el encargado de cuidarlo, puede ser reconfortante. Esto da tiempo a los niños para que recuperen el control sin sentirse excesivamente ansiosos o rechazados.
Es particularmente importante para los adultos reconocer y saber
enfrentar su propio enojo en momentos difíciles con los niños/as pequeños. Si
usted siente que podría estar demasiado enojado para tomar una decisión buena,
espere unos minutos y piénselo antes de responder. Si hay otro padre o adulto,
podría pedirle que intervenga durante un momento para que usted pueda hacer una
pausa
La edad, la presencia o ausencia de oportunidades, las
capacidades y los acontecimientos, los estímulos, frustraciones, estrés, etc.
son también factores que pueden determinar el grado de desregulación de un
niño/a. O sea es el resultado de uno o varios de estos factores en desequilibrio,
en relación a la capacidad individuales relacionadas con las situaciones de
aprendizaje y de desarrollo personal, las ocasiones que proporciona el ambiente
y las experiencias de vida y los tipos de apoyo que se les da a las personas.
Es de importancia ya que es el camino a una autonomía comportamental y
funcional, el que perseguimos. El ser autónomo o funcional es una habilidad que
hará que el niño indique sus deseos, haga elecciones y actúe en consecuencia,
según aptitudes claro está y relativamente por su condición.
Estas experiencia ayuda al niño a poner a prueba sus fortalezas
y limitaciones y a identificar, asociar, discriminar las situaciones en que a
corto plazo será beneficioso estar regulado. Es de mucha importancia la
autorregulación para su autonomía, a un niño desrregulado le costará más
avanzar hacia su independencia.
Apoyar a un niño/a para convertirse en una persona autorregulada
no significa sencillamente remover los límites y la estructura. Más bien se
trata de proporcionar oportunidades para que el niño pueda tomar decisiones
significativas sobre su propia conducta. Para las familias, los maestros y
otros adultos, apoyar la autorregulación que mas adelante llevara a más
autonomía, requiere abrirse a nuevas posibilidades y tomar en serio las
necesidades de los niños y niñas. Y pensar en su futuro. Existen dos tipos de
autonomía, cuando llegamos a ser autodeterminados y cuando otros condicionan
nuestras posibilidades. O sea no somos ni absolutamente autónomos e
independientes ni completamente dependientes. Lo seguro es que estamos
influidos por el entorno y en la medida de nuestras posibilidades podemos
aprender y es más, tenemos el derecho que nos enseñen, en este caso a autorregularnos,
si no podemos solos.
REFERENCIAS:
Frances Vega Como reducir el estrés. Fuente: Dimensión Autismo
Modelo de autorregulación de Russell Barkley para el tdah(1990)
Autodeterminación:
analizando la elección, Rubén Palomo Seldas y Javier Tamarit Cuadrado
Ayudar a los
Niños a Aprender la Autorregulación,http://www.aibarra.org/Neonatologia/capitulo23/Padres/Padres_y_bebes/default.htm
Roy F.
Baumeister y Kathleen D. Vohs Manual de Autorregulación: Investigación, Teoría
y Aplicaciones (2004)
Imagen: Graciela Rodo Boulanger
Imagen: Graciela Rodo Boulanger
4 comentarios:
Muy interesante.Saludos
Carmen ya llegué y ya lo imprimí, está buenísimo. Tengo mucho que contarte de allá.Besos
Gracias, es un tema sumamente importante, una habilidad necesaria y a veces muy difícil de trabajar. Saludos también.
Gracias Silvia! Ya nos veremos, besos
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