Dra. Lilian Cohen y Equipo INASMED
Las
personas Asperger pueden ser muy diversas entre sí, por ello se tiende
cada vez más a hablar de “espectro asperger”. Si deseamos apoyarlos, es
importante que nos centremos en las características más frecuentes que
pueden encontrarse en ellos, las que contribuyen a dificultar su
relación con los demás y ponen en riesgo su estabilidad emocional:
1) Dificultades en sus habilidades emocionales y sociales: no es que no quieran
relacionarse con los demás; ellos tienen una manera distinta de
interactuar, apareciendo a veces como desajustados, pueriles, concretos,
guiados intensamente por sus intereses. Les es difícil reconocer
emociones en sus interlocutores y también expresar las propias. Es
posible entonces que eviten los juegos porque no alcanzan a comprender
cómo participar, prefiriendo la sensación protectora de un lugar
estable, como la biblioteca. Los chicos Asperger se sienten tranquilos
emocionalmente cuando las cosas suceden según lo esperan, cuando el
ambiente es estructurado y no son forzados a hacer cosas que no le
gustan. Si bien son personas tranquilas, estas últimas situaciones
descritas los pueden angustiar y llegar a producir reacciones de
descontrol.
2) Dificultades en sus habilidades comunicacionales:
en general son muy literales tanto para expresarse como para comprender
y se apoyan muy poco en el lenguaje no verbal. En nuestra conversación
del día a día frecuentemente usamos metáforas, ironías, gestos que
pueden quedar fuera de su entendimiento o confundirlos. Pueden parecer
desinteresados porque miran poco a los ojos o porque tienden a no seguir
una conversación, interrumpiendo con su tema preferido.
3) Intereses restringidos y habilidades especiales:
es posible que muestren un placer obsesivo por ciertas cosas o temas,
los que pueden ir cambiando, a la vez de que pueden notarse habilidades
sobresalientes en algunas áreas, como por ejemplo el dibujo, la memoria
visual, computación, cálculo matemático, música, etc.
4) Otros:
muchas veces observamos la presencia de dificultades en su habilidad
motora, lo que puede verse manifestado por poca habilidad deportiva,
mala letra, descoordinación. Por otra parte, pueden estar presentes
dificultades de integración sensorial que entre otras cosas puede que
los haga alejarse del ruido, molestarse por contacto de piel o correr y
balancearse para sentir confort.
¿Qué podemos hacer para apoyarlos?:
- En primer término sin duda conocer su perfil individual, respetar su
diversidad, fomentar la tolerancia y apoyarlo en sus necesidades
particulares
- Mostrarle en forma sencilla y concreta actitudes que puedan ser desajustadas o molesten a los demás
- Explicarle siempre en positivo, sin caer en retos o descalificaciones
- Usar apoyos visuales, tanto para comprender conceptos cómo para adquirir habilidades y ubicarse en contexto
- Enseñar habilidades sociales, de a poco, con paciencia, inicialmente en pares a grupos pequeños
- Protegerlo del estrés, los desajustes conductuales en su mayoría son por
angustia, por no comprender algo, por sentir temor a lo desconocido,
por sentirse presionado. El conocerlo nos ayuda a evitar situaciones
estresantes para él que no sean necesarias
- Usar sus habilidades e intereses para promover al máximo su desarrollo,
para motivarlo y sobre todo para que pueda fomentar su autoestima,
sentir su valer y ser feliz
Fuente:www.calpeyabyla.com
2 comentarios:
Buenisimo Articulo Carmen!! Gracias por compartirlo!! Cariños Silvita
Como siempre, muy interesante publicación, estimada Carmen. Un abrazo :-)
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