Desde hace mucho existen investigaciones sobre las relaciones cognitivas y afectivas de los procesos que participan en el relacionamiento interpersonal y vincular. Ya desde la década de 1940/50, la teoría psicodinámica estudió estos mecanismos y patrones de pensamiento y sentimiento. Sullivan desarrolló una teoría llamada psiquiatría de las relaciones interpersonales la cual hace hincapié en la comunicación que se mantiene si la ansiedad interfiere los procesos de comunicación. La construcción personal la comprensión de sí mismo se desarrolla a través de la interacción social temprana, las distorsiones en la personalidad y el autoconcepto surgen para evitar la ansiedad. Winicott concibe al yo antes de la aparición del sentido de identidad que termina en la percatación del sí mismo. El yo está ligado al desarrollo neurofisiológico, a la memoria, la percepción y la cognición que nos permite una orientación en el mundo exterior. Por su parte GH Mead analiza los fenómenos de la conciencia desde el punto de vista del “yo social” y cómo se van formando dentro de las estructuras de interacción a través de la mediación del lenguaje simbólico.
La expresión "yo" designa el punto de vista en que el niño construye un sistema de controles internos de conducta
a través de la asimilación de las expectativas del otro generalizado
hacia sí mismo.
La llamada intersubjetividad es una teoría que se refiere a como a través de la mente se comprende las intenciones de los demás de manera intuitiva. Este proceso se puede hacer con o sin elaboraciones congnitivas o simbólicas. El concepto de “intersubjetividad” (Trevarthen, 1982) habla de un proceso en que la actividad mental, incluyendo la conciencia, motivación e intenciones, cognición y emoción, es transferida entre las mentes. Se manifiesta y es transmitida especialmente por el lenguaje visual, táctil, auditivo sobre los propósitos, intereses, emociones y simbolismos activos en las mentes de las personas. La educación está enraizada en la intersubjetividad, preverbal, gestual así como el aprendizaje cultural, la creación de la “realidad social”, con sus creencias, lenguajes, rituales, tecnologías. El diálogo humano, en el sentido lingüístico, también descansa en ella.
La intersubjetividad es hoy en día un concepto importante, se utiliza para referirse a acuerdos de significado, al sentido común, interpretación de significado y definición de situaciones y lo que nos compete. La intersubjetividad enfatiza que la cognición compartida y el consenso son esenciales en la formación de nuestras ideas y relaciones. El lenguaje no se ve como algo privado, no se ve al individuo de forma separada, en un mundo privado. La auto-presentación, la mentira, las bromas y las emociones sociales, por ejemplo, conducen a divergencias parcialmente compartidas del significado no a una definición compartida de la situación. El que dice una mentira se compromete en un acto intersubjetivo, porque trabaja con dos definiciones diferentes de la situación, en el sentido de que opera entre dos definiciones subjetivas de la realidad. Si un niño presenta dificultades a nivel emocional en la fase primaria de las relaciones interpersonales es probable que tenga también dificultades para elaborar representaciones mentales y manifieste una ausencia en lo que se llama teoría de la mente. Así entonces podemos ver que un niño de tres meses puede manifestar una ausencia de la intersubjetividad primaria, esto se ve a través de la falta de expresiones vinculares de relación persona a persona, una ausencia de empatía del niño hacia sus padres con el trastorno de vinculación tan necesaria para el desarrollo.
Los niños nacen ya con una motivación y una sociabilidad latentes, que denota capacidades de intersubjetividad primaria. Estas capacidades impulsan a los recién nacidos a buscar contacto social para compartir afecto y atención. La capacidad de comunicarse se desarrolla con el tiempo en cuanto a su complejidad e intencionalidad, los bebés ya nacen con la posibilidad de expresar intenciones, entre otras, las interacciones comunicativas. Los motivos son el componente innato “intenciones”. Para elaborar estos motivos se requiere de la experiencia. Los motivos comunicativos serían sencillamente la necesidad o el impulso de buscar compañía y enrolarse en intercambios afectivo-comunicativos.
La intersubjetividad primaria se da muy pronto después del nacimiento con el juego protoconversacional (Bateson,1979). Trevarthem habla de que la intersubjetividad primaria da paso a la secundaria y esta dará paso a las funciones psicológicas superiores. Mas adelante se desarrolla la llamada intersubjetividad secundaria que es la capacidad compartida de propósitos de acción a través del lenguaje de la mente. La intersubjetividad secundaria va más por la interacción social dirigida a personas y la acción dirigida a objetos. Así entonces podemos decir que el lenguaje y lo simbólico enriquece esta intersubjetividad dando un sinfín de significaciones y estrategias de pensamiento pero sin constituir la base del conocimiento en lo interpersonal como afirma Trevarthen. Llegado el caso o la edad (nueve meses) ya deberían darse relaciones con esquemas de acción e interacción a compartir entre el niño y los demás. Entonces el bebé con autismo no manifiesta referencias sociales, ni miradas alternativas, ni gestos protoinperativos ni declarativos, ni atención conjunta. Manifiesta un nivel de compromiso del desarrollo en que son afectadas la formación de funciones relacionadas a la comunicación, percepción, el lenguaje, la capacidad de pensamiento representativo y el juego simbólico. Todo esto conlleva a los consabidos problemas de interacción social, inflexibilidad, falta de interpretación emocional y autoconciencia, en una palabra darse cuenta del otro.
El autismo como trastorno es complejo, su origen neurobiológico afecta el funcionamiento del cerebro y sus comportamientos asociados haciendo que sea difícil para las personas comunicarse y relacionarse con los demás, con el mundo exterior. Las personas con autismo tienen problemas para relacionarse con el mundo exterior y consecuentemente en la formación de un sentido coherente del "yo y el otro," esto quiere decir que no hay diferenciación entre el yo y los otros como la adquiere un niño neurotípico a partir de los dos años aproximadamente. Claro está entendiéndose el yo como una estructura social y a su vez producto de las vivencias y experiencias sociales. La intersubjetividad y las relaciones interpersonales son fundamentales a la esencia misma del ser humano. La comprensión de uno mismo y la intersubjetividad es esencial para la comunicación y la interacción social. La intersubjetividad se va dando a través de la percepción, la vivenciamos y experienciamos, observamos en acción, nos damos cuenta que el mundo no es solo con las cosas sino con los demás. La presencia del otro sirve para reconfirmarnos a nosotros mismos y nuestra existencia. El fenómeno de la percepción es un proceso meramente inter-subjetivo y se completa cuando le damos un significado correcto a nuestras sensaciones. Si no se da significado a las sensaciones adecuadas, la percepción se distorsiona como suele suceder en el autismo. El Dr. Bernard Rimland describe las capacidades perceptivas de los niños autistas como una percepción molecular en que los estímulos son detenidos pero no comprendidos. La percepción que se tiene de otra persona, percibir a alguien, al otro, es llamada Meta-percepcion y es una tarea compleja que requiere habilidad en representaciones mentales. La dificultad de la meta-representación en los niños con autismo se refleja en diversos aspectos de la interacción social, como la reciprocidad, el consenso, la negociación y la anticipación. Otro aspecto a considerar es el proceso de dar sentido a las cosas, significados a las experiencias, a lo que pasa ahora y con una estructura temporal y espacial para el pensamiento como en la imaginación , el sueño y el recuerdo. Dar sentido implica que hay alguna capacidad cognitiva, el "pensamiento representativo" según Piaget. Las personas con autismo tienen contenidos temáticos distintos e intereses más restringidos, se olvidan del entorno. Por la metarepresentación se dificulta el inicio, terminación e inhibición, creación de contenidos propios, manejar varios temas a la vez haciendo que esto afecte lógicamente la interacción social.
Las mentes son difíciles de describir, cuesta saber todo sobre los demás pero podemos hacer inferencias sobre estados mentales. La teoria de la mente consiste en la capacidad de pensar y sentir sobre lo que pensamos, piensan y sienten los otros sobre si mismos y sobre nosotros.. Es la capacidad que nos permite predecir la conducta de los demás, teniendo en cuenta lo que los otros saben, piensan, desean, etc. Nos imaginamos los estados mentales de los demás, partiendo de su comportamiento. Los niños con autismo aparentemente no desarrollan un sentido integrado de sí mismos y, en consecuencia, tienen profundas dificultades en la experimentación de sentimientos diferenciados hacia los demás, en interpretar y dar sentido a sus propias acciones y la de los demás, ya que no pueden inferir. Tener una teoría de la mente significa ser capaz de entender lo que otra persona está pensando, sintiendo y creer que realmente experimenta estos sentimientos como estados mentales. A diferencia de un neurotípico una persona con autismo, simplemente asume que el mundo es transparente, no ve las diferencias ni riquezas del lenguaje, los significados, se maneja con la misma información. Viven el mundo tal y como viene, no pueden reconstruir en la mente el estado hablante en las conversaciones, no logran desarrollar un sentido del otro y les cuesta comprender la asociación entre los estados mentales, como las que existen entre las creencias y los sentimientos Los teóricos del apego han llamado “Modelos Mentales Operantes” a verdaderos mapas cognitivos, representaciones o esquemas que un sujeto tiene de sí mismo y de su ambiente. Dichos mapas tienen toda clase de grados de sofisticación, desde constructos elementales hasta los más complejos (Marrone, 1998).
También se debe considerar la dificultad de simbolización que presentan, identificar conceptualizaciones acerca de los objetos y la otra persona en la referencia social . En el encuentro con los objetos, los seres humanos dan sentido a los objetos mediante la colocación de un dominio temporal y espacial. Uno de los pre-requisitos para el comportamiento social es la capacidad de distinguir entre las personas y objetos. Una diferenciación clara de las personas y objetos, es Intrínsecamente vinculada a la conducta social, puede depender de detectar la presencia de la "intención" en las interacciones. Si el niño no reconoce la intención, la discriminación de las personas y los objetos se dificulta. Esta interacción subjetiva, para los niños con autismo se convierte en algo muy difícil y a la vez en una relación mecánica cuando las significaciones. que se adjuntan a un objeto, se convierte en un símbolo. En el caso de los niños con autismo, parece que hay un defecto en el proceso de significación y distorsiones en la interpretación de la visualización de objetos. El niño con autismo posiblemente experimenta falta de procesamiento de la información Yo-Tu afectando el desarrollo simbólico, habilidades cognitivas, lingüísticas, sociales, etc.
A modo de conclusión, luego de considerar diferentes aspectos podemos decir que un niño, joven o adulto con autismo opera mentalmente en diferentes ámbitos como la socialización interactiva, acción mecánica pero con dificultad para la socialización intersubjetiva. En los modos de comunicación aparecen dificultades en el procesamiento de la información, pensamiento reflexivo, intercambios Inadecuados, modo de conversación, perseveramiento en temas e intereses, falta de conceptualización produciendo un importante efecto en la interacción social. Las interacciones sociales y las experiencias tienen una gran influencia en las concepciones sociales del niño. La representaciones cognitivas de las personas en particular, los deseos y las emociones asociadas a estas representaciones, y las fantasías y temores acerca del mismo y los demás se consideran fundamentales en el funcionamiento de la mediación interpersonal. Los múltiples canales sensoriales tenderán a una síntesis del cerebro a través de mágenes múltiples y sus concomitantes emociones conformarán una primera representacion. La “realidad material”, inaprensible, se “presenta” ante los sentidos. En el cerebro se “re presenta”. Algunos de nuestros conocimientos de lo que somos surge de la introspección, pero una gran cantidad de nuestra auto-imagen sin duda viene de otros y nuestra comunicación con ellos. Por lo tanto la percepción, la representacion y simbolización son procesos importantes que intervienen en el desarrollo de un yo coherente. El lenguaje es una función incluída en el círculo más amplio del pensamiento, tiene la capacidad de fundar la conciencia auto reflexiva, al tiempo que permite regular el comportamiento y, como si esto fuera poco, expandirlo con la creatividad. La interacción intersubjetiva exige un sentido de la mente del otro, que es un medio principal de dar sentido a la experiencia. La diferencia implica acceder al significado. Dado que estos dos aspectos están alterados en el autismo, es posible que las personas con autismo tengan dificultades para distinguir entre sus procesos internos (emocionales, psicológicos, mentales) y externos (ambientales, sociales y físicos). Pueden tener dificultades para reconocer y entender sus propias experiencias y sus consiguientes sentimientos y emociones. Las personas con autismo poseen dificultades de atención conjunta y reconocimiento de las percepciones y conocimientos de otros y esto tiene consecuencias devastadoras para las relaciones interpersonales, la comprensión social y la conducta adaptativa haciendo difícil la vida emocional del niño.
Bibliografía:
- La intersubjetividad en el autismo: INSTRUCCIONES EN LA INVESTIGACIÓN Rajesh Kumar K.
- Rimland B. Autismo infantil:. El síndrome y sus implicaciones para la teoría neural de la conducta de Nueva York: Appleton-Century-Crofts, 1964
- Rimland B. Autismo infantil:. El síndrome y sus implicaciones para la teoría neural de la conducta de Nueva York: Appleton-Century-Crofts, 1964
- La comunicación y las representaciones Dr. Roberto Frenguelli, catedra de psicofisiologia, psicología UNR
-“La Teoría Interpersonal de la Psiquiatría”, Henry Snack Sullivan-Orígenes y evolución del psiquismo según Heinz Kohut. (I)
Julieta Lagomarsino.(II)
Imagen: Madre e hijas en el jardín de Mary Cassat
6 comentarios:
Siempre algo nuevo que aprender. Muchas gracias por compartirlo.
cariños,
Rosio
Lo mismo digo Carmen, gracias por compartir este trabajo. Siempre te digo que mi hijo ya está grande y muy bien gracias a la ayuda de toda la gente de la escuela, en especial de vos.Besos
Hola Rosio. Este escrito es parte de un trabajo para la diplomatura de autismo, pero hay mucho material en la red y más entendible.Este por Ej.está muy bueno:
http://www.espaciologopedico.com/articulos/articulos2.php?Id_articulo=459
Cariños y besos a Mica
Hola Ana María, gracias por tus palabras. Se hacía un buen trabajo en esa institución, el resultado los adultos como Diego integrados o incluídos laboralmente con éxito.Un abrazo
Hola Carmen, hace unas horas que te puse un comentario y no conseguí editarlo, vamos a ver ahora.
Gracias por tus palabras en mi blog.
Me parece estupenda la entrada que has realizado, aunque pueda parecer densa está muy bien redactado y es fácil de entender.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo muy grande guapa.
A mi me paso algo igual Encarni, al final se fueron dos comentarios parecidos y por eso lo suprimí. Si, como era para la diplomatura y forma parte de un trabajo mayor trate de resumilo. Felíz inicio de actividades! Cariños
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