"El adolescente o la adolescente se va a dormir una noche y a la mañana siguiente despierta con un cuerpo que no le pertenece, envuelto/a en sensaciones nunca antes percibidas. Desrregulados/as como estamos todos y todas en la sociedad de consumo, los y las adolescentes tienen fuerza suficiente para cazar rinocerontes y valentía para internarse en la selva. Sin embargo los/as tenemos aferrados a sus pupitres, haciéndoles creer que no son capaces, que no pueden adquirir autonomía, que no son mayores de edad, y que deben prolongar la infancia de mandatos y obediencias debidas. El cuerpo y el alma del y la adolescente puja por volar lo más lejos posible del hogar de los mayores, pero suele quedar atrapado por las convenciones que determinan que hasta los 18 años, eso no se hace. Los y las jóvenes se encuentran con más fuerza física y sobre todo, con sentimientos opuestos a los de los padres o maestros amados. Si tienen el coraje interno para desafiar a los mayores, la consecuencia va a ser la expulsión -en términos emocionales- del territorio de intercambio afectivo. Y para rematar, los padres aumentaremos el control sobre los actos que pretendan desplegar.
Si los adultos comprendiéramos que los adolescentes necesitan auto regularse entre ellos, permitiríamos que se junten más, convivan más entre pares, resuelvan más y mejor sus asuntos y sobre todo, facilitaríamos las cosas para que vayan calibrando armónicamente la capacidad de valerse por sí mismos. Suponer que la adolescencia es sinónimo de dolor de cabeza para los padres, es una estupidez. Si han sido niños y niñas amados/as y acompañados/as sin exigencias desmedidas, la adolescencia transcurrirá con separaciones saludables, cortas y confianza establecida. Pero si quienes son adolescentes hoy, ayer han sufrido el abandono emocional en cualquiera de sus formas, la confrontación hacia los adultos será dura.
Todo pasaje entre la infancia y la adultez requiere pruebas de valentía. A falta de rituales organizados en nuestra moderna sociedad, los y las jóvenes se calzan la mochila al hombro y salen al bosque, dispuestos a enfrentar ciertos peligros, obstáculos y aventuras que efectivamente tendrán que superar. Todo viaje de iniciación es un adiós al hogar de la infancia, una preparación para medir las capacidades personales de supervivencia y calibrar la autonomía que pueden desplegar a partir de ese momento. Quienes hayan recibido suficiente amparo, sabrán distinguir entre aquello que vale la pena enfrentar y lo que no. En cambio, quienes provengan de historias de descuido o maltrato, caerán en las garras de feroces depredadores, confundiendo arrojo con fragilidad interior".
Texto extraído del libro “La Familia Ilustrada” de Laura Gutman
Imagen: arteenmarcos.com
9 comentarios:
Carmen:
Despues de un breve lapso de tiempo, vuelvo al ruedo. Pero que interesante artículo, creo que todos debemos tener conocimiento de lo que pasa con nuestros hijos en esa edad de tantos cambios y estar preparado para ello.
Cariños,
Rosio
Carmen así nos sentíamos nosotros, solo que los adultos somos olvidadizos.
Sí creíamos que el mundo era nuestro, peléabamos con leones, hacíamos corazones...es una edad compleja para ellos, los cambios de la noche a la mañana les deja descolocados.
Besitos tesoro :)
Hola Carmen,me gusto mucho el artículo. Justamente quería saber si trabajan con adolescentes sin discapacidad también para apoyo. Saludos
Hola Rosio, bienvenida.Que alegría ya recuperándote. Efectivamente la adolescencia es una de las etapas más dfísiles, quién no la pasó mal, verdad? ´Cariños también. Carmen
Los cambios son bravos y la incomprensión y el mal manejo de los padres afecta mucho o empeora las cosas.Yo la pasé mal, era muy tímida e introvertida, pero una vez que empecé a pelear ya no me paro nadie jeje. Besotes
Hola Karina, Primero necesito saber a que apoyo te refieres, terapéutico o psicopedagógico, en ese caso no, son derivados. Sí con preadolescentes y adolescentes incluídos en grupos de los jóvenes, familiares o hermanos para un trabajo psicosocial.Saludos. Carmen
Carmen, en este momento agradezco que falte mucho para la adolescencia!!!!
Muy buena entrada, como siempre. Besotes!
Hola Marina, la verdad que te falta mucho. Cuanto más trabajemos con ellos siendo niños nos facilita enormemente el futuro. Cuando crecen todo es más fácil por sus habilidades adquiridas, autónomía, autocontrol, autodeterminación. A veces se hace algo difísil el tema sexual pero no siempre. Un abrazo. Carmen
Gracias Carmen por contestarme, me refería al terapéutico.Eso de incluir y trabajar en grupos me parece muy acertado.Saludos
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