El tratamiento psicosocial es una parte crítica del tratamiento para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA/H) en niños y adolescentes. Las publicaciones científicas, el Instituto nacional de salud mental (National Institute of Mental Health) y muchas organizaciones de profesionales están de acuerdo en que los tratamientos psicosociales orientados a la conducta, también denominados terapia conductual o modificación de la conducta, y el uso de medicamentos estimulantes tienen una base sólida de pruebas científicas de probada efectividad. La modificación de la conducta es el único tratamiento no médico para el TDA/H que cuenta con una amplia base de pruebas científicas.
El tratamiento del TDA/H en los niños a menudo implica intervenciones médicas, educativas y conductuales. Este método integral de tratamiento se denomina "multimodal" y consiste en la educación de los padres y el niño con relación al diagnóstico y tratamiento, técnicas de manejo de la conducta, medicamentos así como programación y apoyo escolar. La gravedad y el tipo de TDA/H podrían ser factores para decidir qué componentes son necesarios. El tratamiento debe adaptarse a las necesidades únicas de cada niño y familia.En una hoja de datos se definirá la modificación de la conducta se describirá la capacitación de los padres, las intervenciones escolares y las intervenciones infantiles efectivas y el bordardaje de la relación entre la modificación de la conducta y los medicamentos estimulantes, si hubiere, en el tratamiento de los niños y adolescentes con TDA/H.
¿Por qué usar tratamientos psicosociales?
El tratamiento conductual del TDA/H es importante por varias razones. En primer lugar, los niños que tienen TDA/H enfrentan problemas en su vida diaria que van mucho más allá de sus síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, como el mal rendimiento académico y la mala conducta en la escuela, malas relaciones con sus compañeros y hermanos, falta de disciplina ante las órdenes de los adultos y mala relación con sus padres. Estos problemas son extremadamente importantes ya que predicen cómo se desempeñarán los niños con TDA/H a largo plazo.
Tres elementos son cruciales para predecir cómo se desempeñará un niño con TDA/H en la adultez.
1 -Si los padres utilizan métodos de crianza efectivos
2- Cómo se realciona el niño con otros niños y
3- Su éxito en la escuela
Los tratamientos psicosociales son efectivos para tratar estas áreas importantes. Segundo, los tratamientos conductuales enseñan habilidades a los padres y a los profesores que los ayudan a tratar los niños con TDA/H. También enseñan habilidades a los niños con TDA/H que los ayudan a superar sus deficiencias. Aprender estas habilidades es particularmente importante ya que el TDA/H es una afección crónica y por tanto serán de gran utilidad a lo largo de la vida de los niños.
Los tratamientos conductuales del TDA/H deben iniciarse tan pronto el niño recibe el diagnóstico. Hay intervenciones conductuales que funcionan bien en los preescolares, estudiantes de primaria y en adolescentes con TDA/H, además existe un consenso en cuanto a que el inicio temprano de la intervención es mucho mejor que el tardío. Los padres, las escuelas y los profesionales no deben postergar el inicio de los tratamientos conductuales efectivos en los niños con TDA/H.
El tratamiento conductual comprende tanto terapias sociales como psicológicas. Es una parte crítica del tratamiento para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA/H) en niños y adolescentes.
A la modificación de la conducta o terapia conductual también se la denomina tratamiento psicosocial. Funciona mediante la modificación de la conducta del niño o adolescente. Las investigaciones muestran que los tratamientos conductuales son efectivos para los síntomas del TDA/H, sobre todo cuando se llevan a cabo junto con medicamentos estimulantes.
El tratamiento del TDA/H en los niños a menudo implica tratamientos médicos, educativos y conductuales simultáneamente. El tratamiento debe planificarse y ponerse en práctica sólo después de conocer qué necesidades individuales tiene cada niño y su familia.
¿Por qué usar tratamientos conductuales?
El tratamiento conductual para el TDA/H es importante porque ayuda en las siguientes habilidades:
• aumentar el rendimiento en la escuela
• habilidades de conducta, adaptación y organizacion en la escuela
• para hacerse amigos de la misma edad
• para llevarse bien con los padres y hermanos
Los tratamientos conductuales funcionan al enseñar a los padres, profesores y a los niños nuevas habilidades para manejar los problemas.
¿Qué es la modificación de la conducta?
Con la modificación de la conducta (o terapia conductual), los padres, los profesores y el niño con TDA/H aprenden nuevas destrezas para interactuar con los demás. Los adultos les enseñan a los niños o a los adolescentes nuevas maneras de comportarse al introducir cambios en la manera en como ellos mismos responden a las conductas. Con la modificación de la conducta todos aprenden técnicas y habilidades específicas de un terapeuta o educador con experiencia en el método, que ayudará a mejorar la conducta del niño. Los padres y los profesores luego utilizan esas habilidades en sus interacciones diarias con el niño que tiene TDA/H, lo que genera mejoras en el funcionamiento del niño en las áreas claves mencionadas anteriormente. Además, los niños con el TDA/H utilizan esas habilidades que han aprendido en sus interacciones con otros niños.
Los padres y los profesores deben usar las nuevas habilidades simultáneamente para obtener los mejores resultados. Para ello, deben hacer lo siguiente:
• Empezar con metas que el niño pueda alcanzar, poco a poco.
• Ser consistente, incluso a diferentes horas del día, en lugares distintos y al rededor de diferentes personas.
• Usar las habilidades nuevas a largo plazo, y no sólo por unos cuantos meses.
• Hay que tener presente que la enseñanza y el aprendizaje de nuevas habilidades llevan tiempo, y que el niño mejorará poco a poco.
La modificación de la conducta a menudo se denomina el modelo ABC: Antecedentes (cosas que provocaron las conductas o que sucedieron antes), Conductas (cosas que los niños hacen y que los padres y profesores desean cambiar), y Consecuencias (cosas que ocurren después de las conductas). En los programas conductuales, los adultos aprenden a cambiar los antecedentes (por ejemplo, cómo dar instrucciones a los niños) y las consecuencias (por ejemplo, cómo reaccionar cuando un niño obedece o desobedece una orden) con el fin de cambiar la conducta del niño (es decir, la respuesta del niño a la orden). Mediante el cambio constante de los modos en que responden ante las conductas del niño, los adultos enseñan al niño nuevas maneras de comportarse.
Las intervenciones de los padres, los profesores y los niños deben llevarse a cabo al mismo tiempo para obtener los mejores resultados. Los cuatro puntos siguientes deben incorporarse a los tres componentes de la modificación de la conducta:
1. Comenzar con metas que el niño pueda alcanzar con pasos pequeños.
2. Ser consistente, durante los diferentes momentos del día, las diferentes situaciones y las diferentes personas.
3. Implementar intervenciones conductuales a largo plazo y no sólo por unos cuantos meses.
4. Enseñar y aprender nuevas habilidades lleva tiempo y la mejoría de los niños será gradual.
Los padres que deseen probar un método conductual con su hijo deben aprender qué distingue la modificación de la conducta de otros métodos, de modo que puedan reconocer el tratamiento conductual efectivo y confiar en que lo que ofrece el terapeuta mejorará el funcionamiento del niño. Muchos tratamientos psicoterapéuticos no han demostrado ser efectivos en los niños con TDA/H. La terapia tradicional individual, en la que un niño pasa tiempo con un terapeuta o consejero escolar hablando sobre sus problemas o jugando con muñecas o juguetes, no es una modificación de la conducta. Las terapias "verbales" o "lúdicas" (por medio de juegos) no enseñan habilidades y no han demostrado ser efectivas en los niños que presentan TDA/H.
¿Cómo empieza un programa de modificación de la conducta?
El profesional de la salud comienza con la elaboración de un historial completo de los problemas del niño en el hogar, en la escuela y durante las actividades sociales. La mayor parte de esta información procede de los padres y los profesores, luego el terapeuta se reúne con el niño para evaluar y observarlo en diferentes contextos.
Esta evaluación debe dar paso a una lista de conductas objetivo para el tratamiento. Las conductas objetivo son aquellos comportamientos que necesitan ser modificados para que el niño mejore. Puede tratarse de conductas que deban eliminarse,o de habilidades nuevas que deban aprenderse.
Es posible que las áreas a las que apunte el tratamiento no sean los síntomas del TDA/H (tales como hiperactividad, falta de atención, y actuar de manera impulsiva y repentina sin pensar). En cambio, podrían abordar los problemas que esos síntomas causan en la vida diaria, tales como jugar sin entrar en conflicto con los hermanos y hermanas, u obedecer los pedidos de los padres, entre otras.
Se pueden llevar a cabo tratamientos conductuales similares tanto en el hogar como en la escuela. Los padres y los profesores vigilan de manera cuidadosa la respuesta del niño al tratamiento. El tratamiento se modifica a medida que el niño cambia.
El primer paso es encontrar a un profesional de salud mental que pueda ofrecer la terapia conductual. Encontrar el profesional indicado puede ser difícil para algunas familias, sobre todo para los que tienen una mala situación económica o social y que están aislados geográficamente. Las familias deben pedir a su médico de atención primaria una derivación o contactar a su compañía aseguradora para obtener una lista de los proveedores que estén dentro del plan de seguro, aunque es probable que el seguro de salud no cubra los costos del tipo de tratamiento intensivo más útil. Otras fuentes de derivación comprenden las asociaciones profesionales, hospitales y centros universitarios especializados en el TDA/H.
El profesional de salud mental empieza con una evaluación completa de los problemas del niño en su vida diaria, incluyendo el hogar, la escuela (tanto académica como conductual) y los entornos sociales. Gran parte de esta información procede de los padres y los profesores. El terapeuta también se reúne periódicamente con el niño para tener una idea de cómo es. La evaluación debe generar una lista de áreas objetivo para el tratamiento. Las áreas objetivo, con frecuencia denominadas conductas objetivo, son conductas que se desean modificar y que si se modifican, ayudarán a mejorar el funcionamiento y las deficiencias del niño así como el resultado a largo plazo.
Las conductas objetivo pueden ser conductas negativas que deben detenerse o nuevas habilidades que deben desarrollarse. Es decir que las áreas objetivo del tratamiento no serán los síntomas típicos del TDA/H, hiperactividad, falta de atención, impulsividad sino los problemas específicos que esos síntomas pueden causar en la vida diaria. Las conductas objetivo comunes del salón de clases consisten en "completar las tareas asignadas con un 80 por ciento de precisión" y "seguir las reglas del salón de clases". En el hogar, "jugar con los hermanos (sin peleas)" y "obedecer a los padres o sus órdenes" entre otras.
Una vez identificadas las conductas objetivo, se implementan intervenciones conductuales similares en el hogar y la escuela. Los padres y los profesores aprenden y ponen en marcha programas en los que se modifican los antecedentes ambientales y las consecuencias para cambiar las conductas objetivo del niño. La respuesta al tratamiento es supervisada constantemente, mediante la observación y medición, y las intervenciones se modifican cuando no resultan útiles o ya no son necesarias.
Fuente: www.help4adhd.org www.chadd.org. ´
Imagen: Google
El tratamiento del TDA/H en los niños a menudo implica intervenciones médicas, educativas y conductuales. Este método integral de tratamiento se denomina "multimodal" y consiste en la educación de los padres y el niño con relación al diagnóstico y tratamiento, técnicas de manejo de la conducta, medicamentos así como programación y apoyo escolar. La gravedad y el tipo de TDA/H podrían ser factores para decidir qué componentes son necesarios. El tratamiento debe adaptarse a las necesidades únicas de cada niño y familia.En una hoja de datos se definirá la modificación de la conducta se describirá la capacitación de los padres, las intervenciones escolares y las intervenciones infantiles efectivas y el bordardaje de la relación entre la modificación de la conducta y los medicamentos estimulantes, si hubiere, en el tratamiento de los niños y adolescentes con TDA/H.
¿Por qué usar tratamientos psicosociales?
El tratamiento conductual del TDA/H es importante por varias razones. En primer lugar, los niños que tienen TDA/H enfrentan problemas en su vida diaria que van mucho más allá de sus síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, como el mal rendimiento académico y la mala conducta en la escuela, malas relaciones con sus compañeros y hermanos, falta de disciplina ante las órdenes de los adultos y mala relación con sus padres. Estos problemas son extremadamente importantes ya que predicen cómo se desempeñarán los niños con TDA/H a largo plazo.
Tres elementos son cruciales para predecir cómo se desempeñará un niño con TDA/H en la adultez.
1 -Si los padres utilizan métodos de crianza efectivos
2- Cómo se realciona el niño con otros niños y
3- Su éxito en la escuela
Los tratamientos psicosociales son efectivos para tratar estas áreas importantes. Segundo, los tratamientos conductuales enseñan habilidades a los padres y a los profesores que los ayudan a tratar los niños con TDA/H. También enseñan habilidades a los niños con TDA/H que los ayudan a superar sus deficiencias. Aprender estas habilidades es particularmente importante ya que el TDA/H es una afección crónica y por tanto serán de gran utilidad a lo largo de la vida de los niños.
Los tratamientos conductuales del TDA/H deben iniciarse tan pronto el niño recibe el diagnóstico. Hay intervenciones conductuales que funcionan bien en los preescolares, estudiantes de primaria y en adolescentes con TDA/H, además existe un consenso en cuanto a que el inicio temprano de la intervención es mucho mejor que el tardío. Los padres, las escuelas y los profesionales no deben postergar el inicio de los tratamientos conductuales efectivos en los niños con TDA/H.
El tratamiento conductual comprende tanto terapias sociales como psicológicas. Es una parte crítica del tratamiento para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDA/H) en niños y adolescentes.
A la modificación de la conducta o terapia conductual también se la denomina tratamiento psicosocial. Funciona mediante la modificación de la conducta del niño o adolescente. Las investigaciones muestran que los tratamientos conductuales son efectivos para los síntomas del TDA/H, sobre todo cuando se llevan a cabo junto con medicamentos estimulantes.
El tratamiento del TDA/H en los niños a menudo implica tratamientos médicos, educativos y conductuales simultáneamente. El tratamiento debe planificarse y ponerse en práctica sólo después de conocer qué necesidades individuales tiene cada niño y su familia.
¿Por qué usar tratamientos conductuales?
El tratamiento conductual para el TDA/H es importante porque ayuda en las siguientes habilidades:
• aumentar el rendimiento en la escuela
• habilidades de conducta, adaptación y organizacion en la escuela
• para hacerse amigos de la misma edad
• para llevarse bien con los padres y hermanos
Los tratamientos conductuales funcionan al enseñar a los padres, profesores y a los niños nuevas habilidades para manejar los problemas.
¿Qué es la modificación de la conducta?
Con la modificación de la conducta (o terapia conductual), los padres, los profesores y el niño con TDA/H aprenden nuevas destrezas para interactuar con los demás. Los adultos les enseñan a los niños o a los adolescentes nuevas maneras de comportarse al introducir cambios en la manera en como ellos mismos responden a las conductas. Con la modificación de la conducta todos aprenden técnicas y habilidades específicas de un terapeuta o educador con experiencia en el método, que ayudará a mejorar la conducta del niño. Los padres y los profesores luego utilizan esas habilidades en sus interacciones diarias con el niño que tiene TDA/H, lo que genera mejoras en el funcionamiento del niño en las áreas claves mencionadas anteriormente. Además, los niños con el TDA/H utilizan esas habilidades que han aprendido en sus interacciones con otros niños.
Los padres y los profesores deben usar las nuevas habilidades simultáneamente para obtener los mejores resultados. Para ello, deben hacer lo siguiente:
• Empezar con metas que el niño pueda alcanzar, poco a poco.
• Ser consistente, incluso a diferentes horas del día, en lugares distintos y al rededor de diferentes personas.
• Usar las habilidades nuevas a largo plazo, y no sólo por unos cuantos meses.
• Hay que tener presente que la enseñanza y el aprendizaje de nuevas habilidades llevan tiempo, y que el niño mejorará poco a poco.
La modificación de la conducta a menudo se denomina el modelo ABC: Antecedentes (cosas que provocaron las conductas o que sucedieron antes), Conductas (cosas que los niños hacen y que los padres y profesores desean cambiar), y Consecuencias (cosas que ocurren después de las conductas). En los programas conductuales, los adultos aprenden a cambiar los antecedentes (por ejemplo, cómo dar instrucciones a los niños) y las consecuencias (por ejemplo, cómo reaccionar cuando un niño obedece o desobedece una orden) con el fin de cambiar la conducta del niño (es decir, la respuesta del niño a la orden). Mediante el cambio constante de los modos en que responden ante las conductas del niño, los adultos enseñan al niño nuevas maneras de comportarse.
Las intervenciones de los padres, los profesores y los niños deben llevarse a cabo al mismo tiempo para obtener los mejores resultados. Los cuatro puntos siguientes deben incorporarse a los tres componentes de la modificación de la conducta:
1. Comenzar con metas que el niño pueda alcanzar con pasos pequeños.
2. Ser consistente, durante los diferentes momentos del día, las diferentes situaciones y las diferentes personas.
3. Implementar intervenciones conductuales a largo plazo y no sólo por unos cuantos meses.
4. Enseñar y aprender nuevas habilidades lleva tiempo y la mejoría de los niños será gradual.
Los padres que deseen probar un método conductual con su hijo deben aprender qué distingue la modificación de la conducta de otros métodos, de modo que puedan reconocer el tratamiento conductual efectivo y confiar en que lo que ofrece el terapeuta mejorará el funcionamiento del niño. Muchos tratamientos psicoterapéuticos no han demostrado ser efectivos en los niños con TDA/H. La terapia tradicional individual, en la que un niño pasa tiempo con un terapeuta o consejero escolar hablando sobre sus problemas o jugando con muñecas o juguetes, no es una modificación de la conducta. Las terapias "verbales" o "lúdicas" (por medio de juegos) no enseñan habilidades y no han demostrado ser efectivas en los niños que presentan TDA/H.
¿Cómo empieza un programa de modificación de la conducta?
El profesional de la salud comienza con la elaboración de un historial completo de los problemas del niño en el hogar, en la escuela y durante las actividades sociales. La mayor parte de esta información procede de los padres y los profesores, luego el terapeuta se reúne con el niño para evaluar y observarlo en diferentes contextos.
Esta evaluación debe dar paso a una lista de conductas objetivo para el tratamiento. Las conductas objetivo son aquellos comportamientos que necesitan ser modificados para que el niño mejore. Puede tratarse de conductas que deban eliminarse,o de habilidades nuevas que deban aprenderse.
Es posible que las áreas a las que apunte el tratamiento no sean los síntomas del TDA/H (tales como hiperactividad, falta de atención, y actuar de manera impulsiva y repentina sin pensar). En cambio, podrían abordar los problemas que esos síntomas causan en la vida diaria, tales como jugar sin entrar en conflicto con los hermanos y hermanas, u obedecer los pedidos de los padres, entre otras.
Se pueden llevar a cabo tratamientos conductuales similares tanto en el hogar como en la escuela. Los padres y los profesores vigilan de manera cuidadosa la respuesta del niño al tratamiento. El tratamiento se modifica a medida que el niño cambia.
El primer paso es encontrar a un profesional de salud mental que pueda ofrecer la terapia conductual. Encontrar el profesional indicado puede ser difícil para algunas familias, sobre todo para los que tienen una mala situación económica o social y que están aislados geográficamente. Las familias deben pedir a su médico de atención primaria una derivación o contactar a su compañía aseguradora para obtener una lista de los proveedores que estén dentro del plan de seguro, aunque es probable que el seguro de salud no cubra los costos del tipo de tratamiento intensivo más útil. Otras fuentes de derivación comprenden las asociaciones profesionales, hospitales y centros universitarios especializados en el TDA/H.
El profesional de salud mental empieza con una evaluación completa de los problemas del niño en su vida diaria, incluyendo el hogar, la escuela (tanto académica como conductual) y los entornos sociales. Gran parte de esta información procede de los padres y los profesores. El terapeuta también se reúne periódicamente con el niño para tener una idea de cómo es. La evaluación debe generar una lista de áreas objetivo para el tratamiento. Las áreas objetivo, con frecuencia denominadas conductas objetivo, son conductas que se desean modificar y que si se modifican, ayudarán a mejorar el funcionamiento y las deficiencias del niño así como el resultado a largo plazo.
Las conductas objetivo pueden ser conductas negativas que deben detenerse o nuevas habilidades que deben desarrollarse. Es decir que las áreas objetivo del tratamiento no serán los síntomas típicos del TDA/H, hiperactividad, falta de atención, impulsividad sino los problemas específicos que esos síntomas pueden causar en la vida diaria. Las conductas objetivo comunes del salón de clases consisten en "completar las tareas asignadas con un 80 por ciento de precisión" y "seguir las reglas del salón de clases". En el hogar, "jugar con los hermanos (sin peleas)" y "obedecer a los padres o sus órdenes" entre otras.
Una vez identificadas las conductas objetivo, se implementan intervenciones conductuales similares en el hogar y la escuela. Los padres y los profesores aprenden y ponen en marcha programas en los que se modifican los antecedentes ambientales y las consecuencias para cambiar las conductas objetivo del niño. La respuesta al tratamiento es supervisada constantemente, mediante la observación y medición, y las intervenciones se modifican cuando no resultan útiles o ya no son necesarias.
Fuente: www.help4adhd.org www.chadd.org. ´
Imagen: Google
4 comentarios:
Me gusto, ya sabes que todo lo que pones de niños con hiperactividad le paso a mi hermana. Espero que ya estes trabajando, pronto iremos por ahi.Saludos
Hola cielo, espero pronto vayas mejorando.
Muy bien explicado, ahora estamos con el psiquiatra tratando que la menor siga con la psicóloga, dice haber terminado su labor.
Paciencia, es lo que diría a los padres.
Besitos, las mejores ondas!
Laura, me tomé solo un día, este trabajo es así, no se puede dejar. El fin de semana siguiente me ayudó juntando con el feriado para descansar,llamen cuando quieran para venir. Abrazos
Hola Graciela,ya ni contesto. Es que los fines de semana trato de descansar. Debo recuperarme para afrontar lo que viene, los cambios propios de la situación.Lo que me cuentas es bueno, que un profesional sea honesto y delegue o derive a otro, no siempre se ve por estos pagos.Gracias por la buena onda y un abrazo
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