Se acerca Navidad y con ella las fiestas, los regalos, saludos, abrazos, excesos en la alimentación y más. Ya de por sí son fechas complicadas para transitar con los niños pequeños en general, donde afloran emociones, sobrecargas de energía y situaciones nada fáciles de manejar.
Es de suponer que en particular esto se agrave con niños o niñas que se encuentran dentro del espectro autista TEA, ya que conocemos muy bien las posibilidades de que surjan situaciones de estrés y esto termine en berrinches o rabietas. Un descontrol, una verdadera crisis y difícil de manejar. Los padres conocen bien a sus hijos y pueden predecir como se va gestando una situación que más tarde puede terminar en un estallido emocional. También se sabe lo que esto significa dentro del ambiente familiar, en que parientes o amigos intervienen con el fin de aminorar el estrés del niño y no siempre lo hacen de manera adecuada. El intervenir en sí y entre varias personas ya es inadecuado y solo empeorara la situación. También existen las posibilidades que los padres tensos en ese momento no provean una intervención eficaz y estén cargados emocionalmente, nerviosos o alterados y con esto y sus intervenciones solo se lleguen a producir más angustia en el niño o empeorar la situación.
Todos los padres de una u otra forma ya manejan la información relacionada a una crisis y como afecta o altera la vida de la familia. Entre otras cosas saben que una crisis puede deberse a una sobrecarga- ya sea de la información sensorial, estímulos del ambiente o de las emociones difíciles de entender para ellos. Situaciones complicadas que sumadas al entorno festivo puede terminar en un verdadero tormento, para ambos y terminar frustrados y agotados sin disfrutar.
A modo de estrategias preventivas se podrían considerar algunos puntos como por ejemplo:
-El preparativo previo de la Navidad en sí. Como se va gestando dentro de la familia.
-La utilización adecuada o inadecuada como refuerzo o consecuencia, amenazas. Si se ha usado y abusado del tema como promesa de regalos por la buena conducta.
-Una de ellas es la lista y cantidad de regalos, se enfadan si se le apura para abrirlos, se entretienen con uno y dejan de lado los demás.
-No olvidarse de tener pilas a mano para la hora de la prueba del juguete, si no, es muy frustrante para cualquier niño.
-Tampoco es conveniente dejar regalos en el árbol antes de la fecha a no ser que esto se trabaje puntualmente.
-Si acuden con los niños a comprar a las tiendas, tener en cuenta la recarga sensorial por el bullicio y música a que estan expuestos.
-Otro punto importante es como tratar el tema de La Navidad, Santa Claus o Papá Noel para no entrar en discusiones, creencias o no creencias, posibles miedos o fobias.
La experta Nelle Frences recomienda cuatro reglas principales para que, tanto los padres como cuidadores deben conocer para la gestión adecuada de la crisis: Mantener la calma, no hablarle durante el berrinche, actuar tranquilos y darle espacio alejando a los demás.
Si bien son muchas las estrategias que los padres pueden utilizar para minimizar la fuerza y la duración de estas rabietas. Estos son algunos consejos para ellos:
-Lo primero que debe prestar atención un padre o madre es a su propia respuesta a la rabieta. ¿Está tranquilo y silencioso? ¿Ha tomado medidas para garantizar la seguridad? ¿Usted está pensando con claridad?
-Mantener la calma usted mismo - reducir al mínimo el contacto visual - permanecer fuera de la visión periférica del niño o niña. La mirada es un gran refuerzo.
-Actúe relajado y tranquilo esto ha ocurrido otras veces y la experiencia no tiene por qué ser complicada esta vez.
-No hablarle a menos que sea absolutamente necesario y utilizar un tono tranquilo y calmado al decirle “tranquilo” "no pasa nada" .
-Hable con una voz suave, neutra y agradable. Esto le relaja a usted y a su hijo. No utilice palabras innecesarias, evitar gritar y procure que sus movimientos sean lentos y con propósitos.
-Es vital tomarse el tiempo para reorganizar sus prioridades. Olvídese que tiene un calendario que cumplir y concéntrese en ayudar a su hijo en primer lugar. Las crisis, suelen ocurrir en el momento menos propicio.
-Tenga la seguridad como una prioridad. Los niños en esta etapa pueden ser impulsivos y pueden olvidarse de todas las normas de seguridad que se les enseñó.
-Dejar y darle espacio - mantener a los demás alejados de la pataleta del niño, y si es necesario reubicar a la crisis, mantenernos cerca ya que el niño suele seguir. Si el niño se escapa a una distancia - no perseguirlo, ya que su "lucha o huida" instintiva ya está en marcha.
-Si el niño está teniendo una rabieta o berrinche del tipo que sea mientras conduce, pare el coche y ocúpese de él. Calme a su hijo e intente hablar con él para redirigir su comportamiento.
-Tenga en cuenta que el niño a menudo, se agota después de una crisis, de modo que puede que tenga que darles el tiempo para descansar y recuperar el aliento después de tal evento.
-Trabajando la anticipación podemos avisarle, contarle y mostrarle verbal y gráficamente lo que van a ocurrir, el los eventos sociales y fiestas navideñas, barullo, bombas, gente, ladridos, en fin un sinnúmero de situaciones.
-Hagamos el ambiente anticipable, predictible y estructurado y facilitemos las transiciones y su adaptación a los cambios.
-Planeemos bien ese día, el horario de la cena, las visitas, etc. Tiene que saber todo lo concerniente a los cambios en la rutina y cuidar mucho si hay cambios de planes.
-Sabemos lo importante que son las claves visuales, fotos o pictogramas, para que se sitúen en el espacio y el tiempo y, para prepararlos para que participen con su familia y pueda en lo posible disfrutar de estas actividades.
-Esto se tiene que hacer con tiempo para lograr la comprensión de las situaciones, la organización temporal tiene como todo su proceso, no es del día a la noche, sería bueno realizar un trabajo de por lo menos dos semanas previas.
-Las agendas resultan muy bien por que le dan seguridad, organización, tranquilidad y bienestar en los niños con TEA. Lógicamente al estar más contenidos y organizados se producen menos descontrol como los berrinches.
-Los dibujos y fotos que se utilicen deben corresponder a la realidad, ser muy sencillos sin distracciones y discriminados y conocidos como el objeto o actividad como tal. Se puede escribir o no debajo, es mas conveniente así todos usamos el mismo lenguaje al usar la agenda.
Recuerde que este tipo de comportamientos representan las formas en que su hijo está tratando de comunicarse Piense en lo que representa este comportamiento y haga aquello que coherentemente crea conveniente para evitar que este comportamiento vuelva a producirse.
Todo depende de nosotros (los adultos, padres, cuidadores) para entender lo que el niño o niña está tratando de comunicarnos con su comportamiento. Desde luego que todos no actúan de la misma manera pero es probable que se sientan abrumados en estas fechas y presenten comportamientos inadecuados. Pueden confundirse, estar muy sobrecargados y estresados. La pérdida de control y aumento de berrinches es una realidad. Fin de año en general es fecha de aumento de estrés familiar por las expectativas, logros, promociones, cese de actividades, viajes, fiestas, etc. Un chico con SA o TEA percibe y reacciona en consecuencia. Al igual que los padres. Vale la pena tenerlo en cuenta para anticiparnos. La anticipación es una alternativa para prevenir situaciones de ese tipo.
Referencias : Nelle Frances - Myaspergerschild.com
Imagen: Elissabetta Decontardi
Es de suponer que en particular esto se agrave con niños o niñas que se encuentran dentro del espectro autista TEA, ya que conocemos muy bien las posibilidades de que surjan situaciones de estrés y esto termine en berrinches o rabietas. Un descontrol, una verdadera crisis y difícil de manejar. Los padres conocen bien a sus hijos y pueden predecir como se va gestando una situación que más tarde puede terminar en un estallido emocional. También se sabe lo que esto significa dentro del ambiente familiar, en que parientes o amigos intervienen con el fin de aminorar el estrés del niño y no siempre lo hacen de manera adecuada. El intervenir en sí y entre varias personas ya es inadecuado y solo empeorara la situación. También existen las posibilidades que los padres tensos en ese momento no provean una intervención eficaz y estén cargados emocionalmente, nerviosos o alterados y con esto y sus intervenciones solo se lleguen a producir más angustia en el niño o empeorar la situación.
Todos los padres de una u otra forma ya manejan la información relacionada a una crisis y como afecta o altera la vida de la familia. Entre otras cosas saben que una crisis puede deberse a una sobrecarga- ya sea de la información sensorial, estímulos del ambiente o de las emociones difíciles de entender para ellos. Situaciones complicadas que sumadas al entorno festivo puede terminar en un verdadero tormento, para ambos y terminar frustrados y agotados sin disfrutar.
A modo de estrategias preventivas se podrían considerar algunos puntos como por ejemplo:
-El preparativo previo de la Navidad en sí. Como se va gestando dentro de la familia.
-La utilización adecuada o inadecuada como refuerzo o consecuencia, amenazas. Si se ha usado y abusado del tema como promesa de regalos por la buena conducta.
-Una de ellas es la lista y cantidad de regalos, se enfadan si se le apura para abrirlos, se entretienen con uno y dejan de lado los demás.
-No olvidarse de tener pilas a mano para la hora de la prueba del juguete, si no, es muy frustrante para cualquier niño.
-Tampoco es conveniente dejar regalos en el árbol antes de la fecha a no ser que esto se trabaje puntualmente.
-Si acuden con los niños a comprar a las tiendas, tener en cuenta la recarga sensorial por el bullicio y música a que estan expuestos.
-Otro punto importante es como tratar el tema de La Navidad, Santa Claus o Papá Noel para no entrar en discusiones, creencias o no creencias, posibles miedos o fobias.
La experta Nelle Frences recomienda cuatro reglas principales para que, tanto los padres como cuidadores deben conocer para la gestión adecuada de la crisis: Mantener la calma, no hablarle durante el berrinche, actuar tranquilos y darle espacio alejando a los demás.
Si bien son muchas las estrategias que los padres pueden utilizar para minimizar la fuerza y la duración de estas rabietas. Estos son algunos consejos para ellos:
-Lo primero que debe prestar atención un padre o madre es a su propia respuesta a la rabieta. ¿Está tranquilo y silencioso? ¿Ha tomado medidas para garantizar la seguridad? ¿Usted está pensando con claridad?
-Mantener la calma usted mismo - reducir al mínimo el contacto visual - permanecer fuera de la visión periférica del niño o niña. La mirada es un gran refuerzo.
-Actúe relajado y tranquilo esto ha ocurrido otras veces y la experiencia no tiene por qué ser complicada esta vez.
-No hablarle a menos que sea absolutamente necesario y utilizar un tono tranquilo y calmado al decirle “tranquilo” "no pasa nada" .
-Hable con una voz suave, neutra y agradable. Esto le relaja a usted y a su hijo. No utilice palabras innecesarias, evitar gritar y procure que sus movimientos sean lentos y con propósitos.
-Es vital tomarse el tiempo para reorganizar sus prioridades. Olvídese que tiene un calendario que cumplir y concéntrese en ayudar a su hijo en primer lugar. Las crisis, suelen ocurrir en el momento menos propicio.
-Tenga la seguridad como una prioridad. Los niños en esta etapa pueden ser impulsivos y pueden olvidarse de todas las normas de seguridad que se les enseñó.
-Dejar y darle espacio - mantener a los demás alejados de la pataleta del niño, y si es necesario reubicar a la crisis, mantenernos cerca ya que el niño suele seguir. Si el niño se escapa a una distancia - no perseguirlo, ya que su "lucha o huida" instintiva ya está en marcha.
-Si el niño está teniendo una rabieta o berrinche del tipo que sea mientras conduce, pare el coche y ocúpese de él. Calme a su hijo e intente hablar con él para redirigir su comportamiento.
-Tenga en cuenta que el niño a menudo, se agota después de una crisis, de modo que puede que tenga que darles el tiempo para descansar y recuperar el aliento después de tal evento.
-Trabajando la anticipación podemos avisarle, contarle y mostrarle verbal y gráficamente lo que van a ocurrir, el los eventos sociales y fiestas navideñas, barullo, bombas, gente, ladridos, en fin un sinnúmero de situaciones.
-Hagamos el ambiente anticipable, predictible y estructurado y facilitemos las transiciones y su adaptación a los cambios.
-Planeemos bien ese día, el horario de la cena, las visitas, etc. Tiene que saber todo lo concerniente a los cambios en la rutina y cuidar mucho si hay cambios de planes.
-Sabemos lo importante que son las claves visuales, fotos o pictogramas, para que se sitúen en el espacio y el tiempo y, para prepararlos para que participen con su familia y pueda en lo posible disfrutar de estas actividades.
-Esto se tiene que hacer con tiempo para lograr la comprensión de las situaciones, la organización temporal tiene como todo su proceso, no es del día a la noche, sería bueno realizar un trabajo de por lo menos dos semanas previas.
-Las agendas resultan muy bien por que le dan seguridad, organización, tranquilidad y bienestar en los niños con TEA. Lógicamente al estar más contenidos y organizados se producen menos descontrol como los berrinches.
-Los dibujos y fotos que se utilicen deben corresponder a la realidad, ser muy sencillos sin distracciones y discriminados y conocidos como el objeto o actividad como tal. Se puede escribir o no debajo, es mas conveniente así todos usamos el mismo lenguaje al usar la agenda.
Recuerde que este tipo de comportamientos representan las formas en que su hijo está tratando de comunicarse Piense en lo que representa este comportamiento y haga aquello que coherentemente crea conveniente para evitar que este comportamiento vuelva a producirse.
Todo depende de nosotros (los adultos, padres, cuidadores) para entender lo que el niño o niña está tratando de comunicarnos con su comportamiento. Desde luego que todos no actúan de la misma manera pero es probable que se sientan abrumados en estas fechas y presenten comportamientos inadecuados. Pueden confundirse, estar muy sobrecargados y estresados. La pérdida de control y aumento de berrinches es una realidad. Fin de año en general es fecha de aumento de estrés familiar por las expectativas, logros, promociones, cese de actividades, viajes, fiestas, etc. Un chico con SA o TEA percibe y reacciona en consecuencia. Al igual que los padres. Vale la pena tenerlo en cuenta para anticiparnos. La anticipación es una alternativa para prevenir situaciones de ese tipo.
Referencias : Nelle Frances - Myaspergerschild.com
Imagen: Elissabetta Decontardi
6 comentarios:
Gracias a Dios superada esa etapa pero pasé las de Caín, el tema de los regalos tal cual se encrastaba con uno y no podía dejar. Muy lindo, Bueno por si no te veo Feliz Navidad y un mejor año! saludos al equipo.
Acertadas recomendaciones tesoro :)
Te dejo besos, abrazos, buen fin de semana.
Muy interesante, le pasaré a la mamá de los gemelos, y a otras mamis también.Gracias, un beso
Gracias Ana María por tus deseos, felices fiestas para vos y familia. Cariños a Diego
Gracias Graciela,un finde con sabor a vacaciones, me queda solo unos días, abrazos.
Dale Silvi, ojalá les sirva y gracias por la visita. Cariños
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