Crianza de niños jóvenes con problemas de conducta
Algunos niños presentan desafíos especiales para padres. A menudo los etiquetamos "difíciles" o "rebeldes" o "malos". Estos niños no tienen la intención de tratar mal a sus padres, sino que nacen con un temperamento difícil.
Desafortunadamente, la mayoría de los niños con problemas de comportamiento provocan reacciones negativas de los adultos.
Estas reacciones tienden a hacer que el comportamiento del niño sea
peor, a partir de un patrón nocivo que puede continuar durante toda la
vida del niño (Mandal, Olmi, Edwards, Tingstrom, y Benoit, 2000).
Reacciones constructivas, por otro lado, pueden ayudar a los niños a mejorar el comportamiento difícil.
Con la ayuda de los investigadores que han estudiado a los niños con
comportamientos difíciles, los padres de los niños difíciles pueden
aprender a interactuar constructivamente con sus hijos (Forehand y Larga
2002).
Temperamento, Padres, y el comportamiento: un ciclo continuo
El temperamento de un niño, o las tendencias de comportamiento, es un rasgo innato.
Los investigadores Forehand y Long (2002) creen que los problemas de
temperamento pueden crear un círculo negativo entre padres e hijos. Un niño con un temperamento difícil se comporta mal, y a su vez sus padres reaccionan con disciplinas ineficaces o incoherentes. Este ciclo tiene que ser roto (Forehand y Long, 2002). A continuación se presentan los hábitos de crianza de los hijos que pueden contribuir positiva o negativamente a este ciclo.
- Modelado. "Modelado" es aprender observando a otros. Los niños tienden a hacer lo que ven en los demás. Si los padres o los hermanos modelan mal comportamiento, el niño es probable que se comporten mal de la misma manera.
- Refuerzo. El "Refuerzo" está recompensando a un niño por su comportamiento. A veces el comportamiento inaceptable se refuerza involuntariamente. Por ejemplo, los padres a veces se ríen de una mala palabra que su hijo dijo porque parecía lindo o divertido. Pero la risa tiende a reforzar un comportamiento.
- Castigo. Es fácil castigar a un niño por la ira, pero esta reacción hace más daño que bien. Castigo severo o usar el castigo demasiado a menudo puede crear sentimientos de resentimiento en el niño. También le enseña a obedecer sólo para evitar el castigo en lugar de obedecer, porque entiende el bien del mal (Forehand y Long, 2002).
- Intensificación recíproca. Esto ocurre cuando los padres se vuelven agresivos hacia su hijo porque el niño se comportó agresivamente. Intensificación recíproca tiende a hacer una mala situación peor (Omer, 2001).
- Escalada complementaria. Esto ocurre cuando los padres ceden a las exigencias de un niño (Omer, 2001). En lugar de responder de manera apropiada a la conducta agresiva, los padres ignoran lo que puede evitar el conflicto. Por lo general, cuanto más los padres ceden a las demandas de un niño, más exigente y demandante se pondra el niño (Omer, 2001).
Estrategias para la superación del Comportamiento Difícil
Expertos en desarrollo infantil sugieren un método de cinco pasos que
los padres pueden utilizar para ayudar a un niño a mejorar el
comportamiento difícil. Los pasos se construyen el uno del otro, por lo que cada uno es importante.
1. Estar atento, asistir
Asistir es simplemente reforzar el comportamiento deseado, describiendo en voz alta con entusiasmo (Forehand y McMahon, 2003), como por ej: "Mira lo alto que estás acumulando tus bloques!". Asistir puede ser una base sólida para el cambio de comportamiento, ya que ayuda a los padres a relacionarse con sus hijos a través de la atención constante positiva. También mejora la relación padre-hijo. (Forehand y McMahon, 2003).
2. Dar aprobación
Premiar está mostrando una aprobación niño por su buen comportamiento. Premiar no toma el lugar de asistir, sino lo complementa. Como padres describen el comportamiento apropiado de sus hijos, a veces se deben añadir las recompensas y alabanzas (Forehand y Long, 2002).
3. Ignorar
Haciendo caso omiso de una manera muy eficaz para reducir el comportamiento inaceptable de un niño, y es mucho más fácil de usar que el castigo (McMahan y Forehand, 2003). Pero ignorar nunca debe usarse solo. En cambio, una vez que su hijo deja el comportamiento inaceptable, le recompensa inmediatamente por su comportamiento ahora aceptable (McMahan y Forehand, 2003). Ignorar también no se debe utilizar cuando el comportamiento de un niño es potencialmente peligroso para ellos mismos, los demás o la propiedad. En su lugar, utilizar medidas más activas, como un tiempo de espera (Forehand y McMahon, 2003). Ejemplos de conductas que pueden ser ignoradas incluyen lloriquear, regañar, rabietas e interrumpir (McMahon y Forehand, 2003, p. 117).
4. Cómo dar indicaciones
A veces los padres dan direcciones que son difíciles seguir para un niño pequeño. "La dirección en cadena", por ejemplo, es cuando un padre da varias direcciones a la vez (Forehand y Long, 2002). En su lugar, los padres deben dar una dirección a la vez. "Direcciones imprecisas" no son lo suficientemente específicas, tales como "Pórtate bien" o "Hay que ser agradable." En su lugar, los padres deben decir exactamente lo que quieren que su hijo haga, la conducta concreta.
"Direcciones Pregunta" preguntan a un niño más que decirle lo que tienen que hacer (Forehand y Long, 2002). Por ejemplo, "Por favor, podes dejar de saltar en el sofá?" En su lugar, los padres deben entregar su solicitud en la forma de una declaración: "Por favor, deja de saltar en el sofá."
Por último, las direcciones son ineficaces cuando son seguidas por una razón. Por ejemplo, "Recoge tus juguetes porque la abuela va a venir, y que sería bueno si la casa estaba limpia cuando llegue aquí." En su lugar, los padres deben asegurarse que la dirección es la última cosa que un niño escucha. Por ejemplo, "La tía Laura viene y sería agradable si la casa esta limpia. Así que por favor recoje tus juguetes." (Forehand y Long, 2002).
5. Con tiempos de espera
Se necesita tiempo para ayudar al niño a cambiar el comportamiento difícil. Incluso si usted está usando todas las técnicas adecuadas en todas las formas adecuadas, su hijo puede seguir comportándose mal, sobre todo en las primeras etapas de la utilización de un nuevo enfoque. Los tiempos de espera son una consecuencia útil en caso de incumplimiento, en especial cuando se usan consistentemente (Forehand y Long, 2002).
La promoción de cambios en un ambiente positivo
Ayudar a un niño a cambiar no es fácil, puede ser más
fácil y más efectivo cuando él o ella tienen un ambiente positivo. Los padres pueden hacer muchas cosas para que el entorno de su hogar sea más positivo. Forehand y Long (2002) sugieren la siguiente:
- Diviértase con su hijo.
- Comuniquele "te amo" a menudo.
- Tenga la estructura y las rutinas.
- Participe en las tradiciones y rituales familiares.
- Sea un buen oyente.
- Solicite retroalimentación de su hijo y tomar turnos para hablar.
- Trabaje sobre el desarrollo de la paciencia.
- Construya la autoestima de su hijo.
- Ayude a su niño a resolver problemas con sus compañeros.
Conclusión
Ayudar a su hijo de carácter fuerte a cambiar su comportamiento no es fácil, pero es muy importante. El progreso puede venir lentamente. Se requiere mucho tiempo y paciencia, y, a veces usted puede sentir como si su comportamiento no mejora.
Cuando usted se sienta desanimado, puede ser fácil caer en viejos
hábitos de disciplina, pero es importante que se mantenga constante en
sus esfuerzos.
Si lo hace, es muy probable que ayude a su hijo a mejorar su
comportamiento y que fortalecerá su relación con él (McMahan y Forehand,
2003).
Escrito
por McKenzie Young, Asistente de Investigación y editado por Stephen F.
Duncan, profesor de la Escuela de la Vida Familiar, la Universidad
Brigham Young
Imagen: Google
2 comentarios:
Hola, como están, los tenía abandonados. Cómo me gustó este escrito! además me recordó los consejos que me dabas Carmen para proceder con DIEGUITO.A todo esto te manda un beso, todavía conserva su tablero de conducta, ja ja. Muchas gracias por todo y saludos por ahí.
Gracias, un beso también para él. Una alegía leerte, abrazos
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